Los que colgaron hace tiempo sus botas de campo junto con su dignidad ; aquellos que se calzaron “shanclas” de diseño para no hacer ruido ni molestar ; esos que vendieron su alma al mejor postor, son los primeros que se creen más seguros ante el peligro de la exclusión.

Los que colgaron hace tiempo sus botas de campo junto con su dignidad ; aquellos que se calzaron “shanclas” de diseño para no hacer ruido ni molestar ; esos que vendieron su alma al mejor postor, son los primeros que se creen más seguros ante el peligro de la exclusión.

No descubro nada nuevo al afirmar que este, tan bendecido por todos, sistema neoliberal (¡qué definición tan linda !) es excluyente y de muerte organizada ; un sistema que arranca de raíz todo lo que pueda cuestionarlo o combatirlo, cargando sobre su espalda los mayores crímenes contra la humanidad.

La ignorancia alcanza límites insospechados, y lo hace bajo el auspicio de los mismos que dedican su existencia a oprimir a los más débiles. Tanto es así que esos mismos ilustrados ignorantes se ponen al servicio de aquellos que están acabando con sus esperanzas ; de aquellos que les muestran que no hay otra forma de vivir posible si no es subyugado a sus antojos más mundanos.

Los que colgaron hace tiempo sus botas de campo, esos, no son más que la vergüenza de la clase obrera, los causantes directos, en connivencia con el opulento opresor neoliberal, de todas las desgracias que tenemos que seguir soportando los que aún nos negamos a descalzarnos las botas de la lucha por la dignidad y la justicia plena.

Y me avergüenzo públicamente de aquellos que viven “miserablemente” arrodillados delante del “miserable” tirano, que les amenaza con retirarle su “mísero” salario. Y me avergüenzo del que cree que ese asesino de esperanzas, el mismo que está acabando sigilosamente con su vida por un puñado de vanas ilusiones, le está salvando de vivir excluido y de la miseria más absoluta. ¿Tan poco nos valoramos para creer que no hay vida fuera del sistema ? ¿Qué miedo tenemos ante la posibilidad de calzarnos las botas de la lucha por una humanidad digna para todos ?

Pero párate por un momento y escucha la voz de los que han desistido de su condición humana, de los que cobardemente han dejado la lucha por alcanzar la justicia real a cambio de un puñado de monedas. Pero párate por un momento y piensa si tú mismo te has descubierto diciendo esto en más de una ocasión :

…”No me pises que llevo “shanclas” ; no me mires a los ojos porque evidencias mi cobardía, porque dejas al descubierto mi propia vergüenza de vivir con la etiqueta de mi precio siempre a la vista ; no me culpes de querer vivir sin dignidad , dócil y obediente ante el que me está pisando el cuello. No me culpes de no servir de ejemplo para nadie ; de avergonzarme de mi propia comodidad y cobardía”

Pero muchos son los compañeros y compañeras que se calzan de nuevo las botas de la lucha obrera, de la inconformidad, de la insumisión y de la coherencia. Por suerte podemos ver todos los días el ejemplo de aquellos que logran golpear al sistema, consiguiendo que se respeten sus derechos fundamentales y haciendo que se repongan las lesiones sufridas.

No paremos en el empeño de alcanzar una humanidad digna y a medida de nuestra condición.

El próximo sábado 28 de marzo tenemos la oportunidad de mostrar a todos los que se descalzaron, que no podemos abandonar la lucha ; que el sistema pretende aniquilarnos, ya que la clase obrera organizada es toda una amenaza para la historia de la opresión.Y si estás dispuest@ a calzarte de nuevo las botas, allí nos encontrarás.

Procuremos dejar huellas lo suficientemente profundas para que otros puedan seguir nuestro camino hacia la liberación.

RECUERDA : SÁBADO 28 MARZO, 18:00 HORAS, PLAZA DEL CARBÓN (MÁLAGA)

Por el nuevo orden y la justicia plena.


Fuente: Juan Miguel del Pino Albaladejo
Secretario de Organización Fed. Prov. CGT-Málaga