Con fecha 29 de Abril de 2008, se celebro la asamblea de trabajadores de remolcadores de las empresas de remolque del puerto de Barcelona UTE SAR REMOLCADORES S.L. Y REBARSA.

Con fecha 29 de Abril de 2008, se celebro la asamblea de trabajadores de remolcadores de las empresas de remolque del puerto de Barcelona UTE SAR REMOLCADORES S.L. Y REBARSA.

La Asamblea ha sido convocada para encontrar y autorizar posibles medidas de presión por parte de los trabajadores y dar así una respuesta a la intransigencia y poca aptitud negociadora que está demostrando la patronal en la mesa negociadora del que debe ser el XVIII Convenio Provincial. Se ha planteado por parte de los trabajadores el ejercer el derecho de huelga, en el caso de no alcanzar un preacuerdo en las próximas reuniones de la mesa negociadora donde se acepte por parte de las empresas, conceder unos mínimos que garanticen mantener su poder adquisitivo durante los 4 años de vigencia de convenio. Asimismo se exige que no se modifiquen las condiciones de trabajo en relación a la jornada y el número de tripulantes por barco. El resultado de la votación secreta en asamblea, que autoriza al comité a presentar Preaviso de Huelga si no se llega a un acuerdo, ha sido de 47 votos a favor, 4 en contra y 3 en blanco.

Tras cuatro meses de negociación, la parte social ha cedido considerablemente en sus peticiones iniciales sin ver correspondencia digna de mención de la otra parte. Ni siquiera se nos ha aceptado una de las peticiones de la parte social, que en principio no debería suponer coste económico significativo para las empresas, mientras su intención no fuera un ERE (Expediente de Regulación de empleo) de una parte importante de las plantillas. Esto nos confirma que sus intenciones, en cuanto la administración marítima se lo permita, son las de reducir el número de tripulantes por barco, de tres (actuales) a dos, con fines exclusivamente economicistas, y creando con ello, a nuestro modo de ver, desde la experiencia del día a día, una gran inseguridad para el remolcador y su tripulación, para el buque remolcado y para el propio puerto y medio ambiente. Es paradójico que unos barcos nuevos, de mayor potencia y envergadura, con una complejidad tecnológica que más bien los hace más inseguros (dada la gran cantidad de averías, sobre todo de naturaleza informática y electrónica que se han producido en estos tres últimos años, y que se solucionan haciendo funcionar los mandos “en manual” por parte de la tripulación), pretendan ser tripulados con solo dos personas. La opinión de la mayoría de los profesionales con cientos o miles de maniobras vividas a nuestras espaldas, es que estos nuevos remolcadores deben ser tripulados al menos con cuatro personas para garantizar unos mínimos de seguridad ante situaciones imprevistas y evitar accidentes en el puerto de Barcelona, que pueden llegar a ser catastróficos dada la naturaleza de la carga de muchos de los buques con los que se maniobra ; gaseros, petroleros, quimiqueros, portacontenedores de gran envergadura, etc.


Fuente: STMM-CGT