La falta de mantenimiento en vehículos, contenedores infectados y la poca limpieza de la ciudad, con aceras compartidas entre vecindad y excrementos de animales, no sólo afecta a la salubridad, sino que conlleva graves peligros para la ciudad como para los trabajadores encargados de la limpieza. 

Como es sabido, el Ayuntamiento de Alicante recientemente, ha otorgado a la contrata UTE Alicante la adjudicación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza pública vial. 

Como es sabido, el Ayuntamiento de Alicante recientemente, ha otorgado a la contrata UTE Alicante la adjudicación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza pública vial. 

Esta contrata está formada por varias empresas asociadas; Inusa, que continúa con la adjudicación, a la vez que otros tres más como Fomento de Construcciones y Contratas. Y nos llama poderosamente la atención como una empresa del volumen de negocio como la mencionada, o sea FCC, haya adherido a esta nueva sociedad denominada UTE (Unión Temporal de Empresas) si no es porque ve en esto un buen negocio. 

Y hacemos especial mención a la magnitud y solvencia de las empresas asociadas, porque se da la circunstancia de que la plantilla, hoy de UTE Alicante, viene sufriendo grandes recortes laborales desde hace casi dos años, además de sufrir una congelación salarial desde hace cuatro. 

Aprovechando la coyuntura de la socorrida «crisis» las restricciones, no solamente han sido laborales en esta empresa, sino que también se ha visto afectado el servicio que presta, porque es notoria la falta de limpieza que se viene manteniendo en la ciudad, principalmente en los barrios el abandono de los cuales supone un serio peligro por la falta de salubridad, ya que las calles han pasado a limpiarse con una frecuencia de 3 a 5 días. 

Los contenedores están abandonados porque hace más de 3 años que no s’higienitzen por dentro y en muchos casos podemos encontrarnos que algunos de ellos se encuentran rodeados por grandes ramas de poda, efectos y otros desperdicios, cuyo volumen supera el doble del contenedor, sabiendo sobradamente los técnicos que esto supone un grave riesgo de incendio. 

Los vehículos que se utilizan para la recogida de residuos en vía pública, se averían una media de 4 o 5 por noche. Y la pregunta más inexplicable cómo es posible que camiones que pasan «supuestamente» la revisión de la ITV cada seis meses, se averían de forma continua? 

En la actualidad, el Comité de empresa está negociando con la dirección de UTE el nuevo convenio colectivo, con la particularidad de que los representantes de la plantilla, después de 6 reuniones, desconocen por completo como es la oferta que presenta la nueva empresa. Y en consulta presentada por el Comité en el Ayuntamiento de Alicante, éste ha dado un silencio por respuesta. Es como una broma. 

Existe demasiado incongruencia en los hechos, porque es evidente que al abrigo de la crisis el empresariado está sacando el mayor provecho, con el beneplácito de las instituciones. Aprieta de forma miserable a la clase trabajadora, con el falso argumento de que es necesario para mantener a la plantilla, cuando el único objetivo es obtener mayores beneficios, como es el caso. 

Mientras el Ayuntamiento evade toda responsabilidad y se despreocupa de su principal obligación, que es velar por la seguridad y salubridad de la ciudad de Alicante, dejándola al libre arbitrio de conocidos empresarios que solo buscan hacer negocio a cambio de explotación. 

Secretaría Comunicación CGT-PV


Fuente: Secretaría Comunicación CGT-PV