Con motivo de la conmemoración del 1º de Mayo, histórica jornada de lucha sindical y social en todo el mundo desde hace más de un siglo, la CGT tiene previsto manifestarse en la práctica totalidad de las capitales españolas, así como en numerosas poblaciones industriales de Cataluña, Comunidad de Madrid, País Valenciano, Andalucía o Asturias.

Será la primera vez durante muchos años en que el conjunto del sindicalismo reivindicativo (del que voluntariamente se han excluido CCOO y UGT) y los movimientos sociales recorran unitariamente las calles de casi un centenar de ciudades españolas para exigir a las clases política y empresarial pan, trabajo, techo y dignidad bajo el lema de “Unificando las luchas, hacia la Huelga General”.

Será la primera vez durante muchos años en que el conjunto del sindicalismo reivindicativo (del que voluntariamente se han excluido CCOO y UGT) y los movimientos sociales recorran unitariamente las calles de casi un centenar de ciudades españolas para exigir a las clases política y empresarial pan, trabajo, techo y dignidad bajo el lema de “Unificando las luchas, hacia la Huelga General”.

En efecto, y tras varias movilizaciones de las Marchas por la Dignidad, en las que han confluido la práctica totalidad de las organizaciones sindicales alternativas y las plataformas y colectivos sociales de todo el país, celebramos el 1º de Mayo de 2015 con un llamamiento global a las clases populares para su participación en las manifestaciones, concentraciones, marchas, conciertos, asambleas, debates, etc. que se han organizado en todos los territorios con el objetivo común de que la celebración de esta importante efemérides suponga un impulso decisivo hacia la movilización que la clase trabajadora española necesita para poner fin a esta etapa sistemática y progresiva de recortes, privatizaciones, paro, precariedad, represión y corrupción.

Cuando se cumplen 129 años de las huelgas obreras en Chicago, en demanda de la jornada laboral de las 8 horas, y de la dura represión que acabó con el asesinato legal de cinco trabajadores anarquistas, la CGT considera que las reivindicaciones y las necesidades de los trabajadores y sus familias siguen siendo en toda Europa una justa aspiración que las clases dirigentes nos siguen negando con parecidos argumentos y medidas a los que esgrimían las de 1886 en los Estados Unidos.

Llegamos al 1º de Mayo con la mayor tasa de desempleo de las últimas décadas (cerca del 25% de la población en edad de trabajar está parada; más del 50% si nos ceñimos a los menores de 23 años), tres de cada cuatro contratos son precarios (temporales, a tiempo parcial, de aprendizaje, etc.), casi 13 millones de españoles están en riesgo de pobreza, 1.900.000 familias tienen a todos sus miembros en el paro, tenemos más de 9 millones de pobres, miles de familias están perdiendo su vivienda, los servicios públicos esenciales (sanidad, educación, pensiones, subsidios, etc.) están sufriendo severos recortes y privatizaciones.

Desde el Gobierno y los supuestos expertos se justifica esta política en la crisis provocada por el propio sistema y en la necesidad de “racionalizar” el gasto público. Propósito que queda suficientemente desmentido cuando vemos que salen a la luz numerosos y famosos casos de corrupción y fraude fiscal, en los que están implicadas la totalidad de las instituciones y las más representativas “personalidades” del sistema.

Al mismo tiempo, las sucesivas reformas laborales (la última la del PP, pero hubo antes otras del PSOE, UGT, CCOO y la CEOE) no hacen más que reducir los salarios y empeorar las condiciones de trabajo (horarios, vacaciones, turnos, derechos sindicales, prevención de riesgos, etc.) lo que deja a las personas asalariadas (muchas incluso sin convenios ni contratos escritos) a merced de la arbitrariedad y voracidad de un empresariado como el español que ha dado probadas muestras de lo que es capaz en materia de ambición, represión y picaresca para saltarse las leyes y las obligaciones tributarias.

Estas políticas empiezan a resultar insoportables para quienes las sufrimos, lo que genera cada día mayor indignación social y más amplias respuestas en la calle. El gobierno, en lugar de dar respuestas positivas a esas justas protestas, responde con toda una serie de medidas represivas, cuyo máximo exponente lo representa la llamada Ley Mordaza, con el propósito de acallar el clamor de la población expoliada mediante multas, penas de cárcel, montajes policiales y campañas mediáticas dirigidas contra los colectivos que más se destacan en la denuncia de la corrupción, los recortes y la propia represión del Estado.

Desde CGT llamamos a participar en las movilizaciones de este 1º de Mayo y a seguir haciéndolo en los meses posteriores para defender nuestro derecho a cosas tan elementales y necesarias como:

Trabajo o renta básica

Reducción de la jornada laboral y adelanto de la edad de jubilación

Reversión al sector público de las empresas y sectores privatizados

Derogación de las diversas Reformas Laborales

Mayores impuestos a las grandes fortunas y persecución del fraude fiscal

Eliminación de la Ley Mordaza

Servicios sociales universales, gratuitos y de calidad

Pensiones y subsidios dignos

Libertad sindical y derecho de huelga, sin restricciones.

Convocatorias: http://www.cgt.org.es/noticias-cgt/noticias-cgt/convocatorias-1%C2%BAde-mayo

Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT

 


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT