Nuestra compañera Lola ha sido condenada a 17 meses de prisión por la "justicia" griega. Una pena que ha sido suspendida al no tener antecedentes penales. A pesar de esto, consideramos muy grave que se reconozca como delito un acto solidario, bajo la acepción absolutamente antagónica que supone ser culpada de tráfico de personas.

No nos importan los delitos por los cuales la han condenado, su justicia no es la nuestra. Nosotras sabemos que lo que hizo Lola es lo que no se hace desde las instituciones de los Estados europeos mientras se llenan la boca de palabras como solidaridad y justicia.

No nos importan los delitos por los cuales la han condenado, su justicia no es la nuestra. Nosotras sabemos que lo que hizo Lola es lo que no se hace desde las instituciones de los Estados europeos mientras se llenan la boca de palabras como solidaridad y justicia.

Lola ha sido condenada por querer ayudar a un menor a reencontrarse con su familia, separada por una guerra. La clase trabajadora, provenga de donde provenga, ejerce el apoyo mutuo mientras los gobiernos siguen a lo suyo, que nada tiene que ver con la consecución de una vida más digna para todas las personas. Se limitan a ejercer de defensores de los intereses de las élites económicas gobernantes. No esperamos nada más.

Sus leyes impiden la entrada de personas pobres mientras garantizan la entrada a las que más tienen, expulsan a las migrantes, sus políticas son tan racistas como racistas son sus mensajes de odio y de fomento del miedo hacia aquellos que no vienen con un fajo de billetes bajo el brazo.

Pero la solidaridad entre pueblos se ha evidenciado ante este juicio y ha desbordado las calles los últimos meses y hoy a los juzgados, presionando lo suficiente a Estados y Judicatura como para que no se produjera un escarnio ejemplarizante sobre la compañera.

La clase trabajadora, desde el sindicalismo, desde la lucha social, desde la calle, tiene que seguir y seguirá luchando contra las políticas de la U€ y el sistema capitalista, construyendo un apoyo mutuo más allá de unos Estados y fronteras que demuestran cada día de qué lado están. No es el lado donde gente como Lola y tantos otros seguimos construyendo vida y solidaridad.

CGT-Catalunya


Fuente: CGT-Catalunya