Bosal, Baux, NSG GROUP Sagunto, (Pilkington), Ferrodisa, ArcelorMittal,Tumesa, Prosidmed, Forflesa y otras muchas, acogiéndose a la ley, hacen un abuso extraordinario; unas por dar cerrojazo tras desmantelar el negocio y otras, con el argumento de un posible cierre, han convertido en deficitarias sus cuentas y así pueden justificar la precariedad laboral que aplican.

Asistimos al desmantelamiento del sector siderometalúrgico, empresas importantes arraigadas tradicionalmente en la comarca de Puerto de Sagunto (Camp de Morvedre) y Segorbe (Alto Palancia). Ignorando en este momento cuál es la gestión de la Generalitat Valenciana para evitar semejante desastre

Las empresas mencionadas son multinacionales o están vinculadas a grandes compañías, e incluso, algunas de ellas, forman parte de un holding, todas pertenecientes a un sector hoy en estado puro de desmantelamiento. Tienen un volumen considerable de trabajadores y trabajadores, así que no estamos hablando de pequeñas subcontratas que necesitan sobrevivir.

Las empresas mencionadas son multinacionales o están vinculadas a grandes compañías, e incluso, algunas de ellas, forman parte de un holding, todas pertenecientes a un sector hoy en estado puro de desmantelamiento. Tienen un volumen considerable de trabajadores y trabajadores, así que no estamos hablando de pequeñas subcontratas que necesitan sobrevivir.

Estas empresas, para justificar los ERES, ERTES, despidos, e incluso los mismos cierres, se amparan en la falta de liquidez, aunque la práctica demuestre que lo han provocado llevándose fuera la parte del negocio más rentable, o estén desmantelando la empresa, o se estén llevando a otros países la tecnología más avanzada y dejando la maquinaria más vieja, cuyas piezas ya no tienen repuesto. Todo ello, por lógica, hace insostenible la viabilidad de cualquier empresa.

Estas fraudulentas artimañas patronales (con la intención de dar mayor rentabilidad al negocio, aunque fuera de este país) se mueven dentro de la legalidad y esta legalidad les permite: congelación salarial indefinida; despido de personal estable; nueva contratación de plantilla temporal, con salarios inferiores de hasta el 50% menos que los fijos; condiciones laborales muy precarias,  inasumibles, sin derecho a bajas laborales, o con jornadas maratonianas, no consideradas como horas extras, que no son remuneradas. Y quien no acepte trabajar en estas condiciones es despedido, eso sí, todo dentro de la legalidad que le permite la reforma laboral.

La CGT viene denunciando estas prácticas con las herramientas que disponemos y en los diferentes estamentos judiciales, pero, aunque es de justicia, no siempre se ganan, ya que la reforma laboral ha permitido llegar a estas nefastas consecuencias. Además, su aplicación no ha servido para “salvar” a las empresas, sino 

para que las grandes corporaciones obtengan mayores beneficios a costa de la degradación y la pérdida del empleo.

Esta organización sindical quiere denunciar y poner de manifiesto la táctica que se viene desarrollando en los últimos años por la mayoría de las empresas solventes, con la excusa de la crisis, o sin ella. Es inaceptable que en un país desarrollado y democrático se permita desmantelar todo un sector fuente de riqueza de una comarca y que, además, se produzcan casos de abusos patronales que están poniendo de manifiesto un auténtico tráfico de trabajadores y trabajadoras, en una  denigración tal,  que sitúan estos actos a la altura de la trata de seres humanos.

Le exigimos a la Generalitat que trabaje para defender este sector.

Secretaría Comunicación CGT-PV


Fuente: Secretaría Comunicación CGT-PV