La CGT considera que “para la fauna silvestre, los burros del Desert de les Palmes y el colectivo de agentes medioambientales, este gobierno parece más del Titanic que del Botànic”.

La CGT denuncia las modificaciones de la Ley de Caza valenciana de los últimos años, a través de las leyes de acompañamiento, cuyo fin ha sido eliminar prohibiciones de determinadas técnicas de caza y beneficiar económicamente a la Federación de Caza.

La última denuncia de la CGT contra la modificación de esta Ley que establece el silencio administrativo estimatorio e inmediato para la aprobación de los planes técnicos de ordenación cinegética por inconstitucional, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la desvergüencia e hipocresía sostenida del gobierno del Botànic, que ha modificado 19 puntos de la Ley de Caza en los tres últimos años.

La llamada Ley de acompañamiento a la ley de presupuestos anual ha sido utilizada para “colar” modificaciones de leyes ordinarias “de tapadillo”, evitando la tramitación ordinaria (con debate parlamentario público) e introducir modificaciones “exprés” en leyes que nada tienen que ver con la materia fiscal o presupuestaria. Lo que tanto criticaban cuando estaban en la oposición, lo han adoptado con toda naturalidad, sin mostrar la más mínima vergüenza. Hay que ver lo que pervierte y corrompe el poder.

Para que no nos acusen de hacerle el juego a la derecha como suele ser habitual, en lugar de rectificar y legislar a favor de los intereses generales y no de los lobbys de turno, queremos hacer un repaso de todas las modificaciones realizadas desde el año 2004, fecha de aprobación de la Ley de Caza.

El Partido Popular aprobó la Ley de Caza valenciana en 2004 y en los siguientes 11 años que gobernó, introdujo -vía leyes de acompañamiento, por supuesto-, 8 modificaciones a esta ley, de las que 4 fueron para favorecer la caza sin demasiada publicidad:

  • Dos para permitir el “parany”, que han acabado siendo declaradas inconstitucionales, gracias a las denuncias ecologistas.
  • Una para rebajar de 1000 a 500 Has la superficie mínima necesaria para instalar un vallado cinegético de caza mayor.
  • Y otra para permitir disparar a los animales domésticos asilvestrados.

El gobierno del Botànic ha aprobado 19 modificaciones desde 2018, es decir, en tres años, curiosamente con posterioridad a nuestra denuncia ante la Fiscalía por el tan reiterado silencio administrativo para aprobar los planes de caza. De ellas, 11 han sido para eliminar prohibiciones de cazar y dos para «externalizar» en una entidad privada la gestión de la caza, en consonancia con las propuestas del lobby cinegético, encarnado por la Federación de Caza. Estas son las modificaciones:

  • 3 modificaciones para permitir la caza en cotos sin sus normas de gestión aprobadas, estableciendo el silencio positivo e inmediato, ya denunciadas por la CGT.
  • Utilizar comederos, bebederos o sal para atraer a la caza mayor o a las aves migratorias y dispararles allí mismo (para las aves acuáticas ya estaba autorizado de antes).
  • Para la caza menor continua estando prohibido, pero como han eliminado la distancia mínima de 50 m desde la que no se podía disparar, en la práctica es como si estuviera autorizado, a menos que el cazador se siente encima del comedero.
  • Cazar más de 8 semanas al año en los terrenos que no pertenecen a ningún coto.
  • Autorizar la suelta de animales vivos para los concursos de tiro.
  • Usar visores nocturnos de infrarrojos durante la caza.
  • Usar aparatos electrónicos para facilitar la caza (emisoras o teléfonos para coordinarse entre cazadores, cámaras de fototrampeo para detectar a los animales, etc.).
  • Añadir a la Federación de Caza, junto a las universidades, como receptora de subvenciones de investigación sobre la caza.
  • Añadir a la Federación de Caza como posible gestora de las Zonas de Caza Controlada, que generalmente son montes públicos.

Se podía pensar que a cambio de autorizar unas cosas, se han prohibido otras, pero frente a las 11 prohibiciones que se han eliminado, solo han habido dos nuevas:

  • La prohibición de los visores nocturnos térmicos acoplados a las armas.
  • La ilegalización de los cotos de aves acuáticas menores de 250 Has. Pero esta prohibición no llegó a aplicarse porque al año siguiente se añadió una «coletilla» para que solo fuera aplicable a los cotos de nueva creación, o sea, una prohibición sin aplicación práctica, ya que no caben más cotos en nuestros humedales.

Con estas modificaciones de la ley, el gobierno del Botànic se retrata beneficiando al lobby de los cazadores, en perjuicio del medio natural, de su disfrute por la sociedad y del respeto y trato adecuado  a los animales.

Mientras tanto, la última denuncia presentada por este sindicato por la insconstitucionalidad del silencio administrativo estimatorio de los planes de ordenación cinegética, está pendiente de valorar por la Comisión Bilteral Estado-Generalitat, a cuya convocatoria se resisten vergonzosamente tanto el Ministerio de Política Territorial como la Generalitat, cuando SOLO QUEDAN 20 DÍAS PARA QUE ACABE EL PLAZO DE TRES MESES QUE HAY PARA MODIFICARLO.


Fuente: Gabinete de Comunicación de la CGT del País Valenciano y Murcia