La noticia aparecida estos días sobre el reglamento regulador de Participación y Colaboración Institucional, que determina el reparto de fondos públicos, entre patronal y los dos sindicatos mayoritarios, ha puesto de manifiesto el reparto injusto e insolidario desarrollado por el bipartidismo que ha gobernado en la Generalitat

Para la Confederació General del Treball del País Valencià, es un reglamento diseñado para el soborno, basado en principios de injusticia e insolidaridad, porque destinan cuantiosas ayudas económicas a una organización patronal sobradamente solvente, y se ha dejado de atender al resto de sindicatos que representan y defienden los derechos de los/as trabajadores/as y, que además, es la parte más numerosa y frágil dentro de este escenario.

Para la Confederació General del Treball del País Valencià, es un reglamento diseñado para el soborno, basado en principios de injusticia e insolidaridad, porque destinan cuantiosas ayudas económicas a una organización patronal sobradamente solvente, y se ha dejado de atender al resto de sindicatos que representan y defienden los derechos de los/as trabajadores/as y, que además, es la parte más numerosa y frágil dentro de este escenario.

Así se puede entender las regresivas firmas de estos sindicatos mayoritarios en reformas laborales, pactos estatales, Expedientes de Regulación de Empleo y la respuesta de conformismo que vienen ofreciendo en los centros de trabajo. Han perdido su fuerza gracias a la “generosidad” del poder establecido. Han sido demasiadas ayudas, prestaciones graciables y prebendas que les han generado una gran dependencia y, aunque son muchas y muchos sus delegados, como no ha sido gratis, hoy, con toda su estructura, son más débiles que nunca porque no disponen de libertad.

Partiendo de que la Ley Orgánica de Libertad Sindical ofrece para el desarrollo y el libre funcionamiento de la actividad sindical la prestación correspondiente según representación, y que cada autonomía hace su propio reparto en función de su representación sindical, el País Valencià, a través de este reglamento regulador, favorece descaradamente a la patronal y a CC.OO. y UGT que se reparten 5,3 millones, discriminando así al resto de otras fuerzas sindicales. Este dato ha salido a la luz porque el conseller de Economía Sostenible ha pretendido incluir en el reparto a Intersindical, sindicato afín a su formación política.

La noticia es un escándalo que no nos sorprende, porque ha sido la norma y en la CGT no vamos a reclamar lo que seguramente, legítimamente nos pertenece, pero sí queremos hacer hincapié en la necesidad de ser atendidos/as, por tanto, reclamamos nuestra cuota, pero de escucha.

El sindicalismo es independencia y libertad y solo así se puede entender si queremos ser respetados/as y representar con dignidad a la clase trabajadora.

Comité Confederal CGT-PV

Valencia, 28 septiembre 2015

http://www.cgtpv.org/La-CGT-PV-exhorta-al-nou-govern-de-la-Generalitat-a-que-modifique-el-reglament.html

 


Fuente: Comité Confederal CGT-PV