Que una inocente palomita sea la culpable de la elección del Papa es algo que realmente nos conmueve de sobremanera. Con esto se demuestra el alto grado de realismo mágico del que hace gala la religión católica. La superchería y el misticismo barato son los ingredientes básicos para engatusar a sus incondicionales.

Esta pléyade de 115 cardenales de 56 países llegan al Vaticano decididos a elegir al próximo « padrone » en reemplazo del sin igual Benedicto XVI, un anciano teutón impotente y cochambroso que tiró la toalla acosado por las intrigas palaciegas.

Esta pléyade de 115 cardenales de 56 países llegan al Vaticano decididos a elegir al próximo « padrone » en reemplazo del sin igual Benedicto XVI, un anciano teutón impotente y cochambroso que tiró la toalla acosado por las intrigas palaciegas.

Sus eminencias deben aislarse a cal y canto en la Capilla Sixtina donde la Guardia Suiza velará para que el Cónclave se desarrolle en el más absoluto secreto. Todos estamos confiados en que el Espíritu Santo les ilumine con sus lenguas de fuego. Porque él es quien realmente elige al Sumo Pontífice ya que ellos son apenas un mero instrumento de la voluntad divina. Con todo el descaro las supersticiones medievales se mantienen inamovibles para justificar las más delirantes fabulaciones de la democracia celestial. Dicho dogma de fe es irrefutable y quienes osen ponerlo en duda serán acusados de maléficos herejes, paganos abyectos o ateos irreverentes.

Todos sabemos que la virgen María no tuvo contacto íntimo con ningún sucio macho terrenal. La pureza es un asunto vital en la religión católica y sólo una inocente palomita ha podido sembrar la semilla en su vientre para engendrar a Jesucristo, el hijo único de Dios.

Hagan sus apuestas señoras y señores, la carrera promete ser emocionante pues los más briosos corceles procedentes de Europa, América, Asia, África u Oceanía se aprestan a tomar la partida.

El Vaticano es un club exclusivo reservado únicamente a los machos cabríos. En pocas palabras es el el imperio de la misoginia y el apartheid. Las tablas de la ley emanadas por el supremo hacedor excluyen a las mujeres por su condición de seres inferiores. Amen. Ellas fueron creadas de la costilla de Adán y carecen de razonamiento e inteligencia necesarios para establecer contacto con la divinidad.

En todo caso a las hembras de la estirpe católica y apostólica y romana Dios les ha reservado el honor de ser siervas y esclavas de sus pastores. Ustedes se preguntarán: quién cocina, quién lava los platos, la ropa, hace las camas y friega los suelos del Vaticano. Las monjitas y novicias se dedican a tiempo completo a estos menesteres pues por algo han elegido voluntariamente entregarse de cuerpo y alma a nuestro señor Jesucristo. En el paraíso serán recompensadas con creces por tamaño sacrificio que les confiere de antemano un áurea de santidad.

Muchos creen que el Cónclave es una ceremonia aburrida y de mero trámite. pero se equivocan. pues en el fondo tiene un componente lúdico innegable. Desde luego que es el mejor pretexto para los duelos gastronómicos Es necesario estar bien inspirados ya que sin duda alguna la elección del Papa comienza por el estómago. De ahí que que se haya acuñado esa expresión tan conocida de « bocatto di cardinale » Los purpurados modernos ya no respetan la vigilia ramadánica, tal y como mandan las tradiciones más seculares, y se pegan tremendos banquetazos donde no faltan los manjares más exquisitos, la repostería fina y los vinos y licores de primera categoría. Esta es una ocasión de oro que no van a desperdiciar los más empedernidos sibaritas. Aunque la gula es uno de los siete pecados capitales debemos ser condescendientes con sus eminencias que se pasan la vida entera buscándole el sexo de los ángeles. Es la hora de dejar a un lado las abstracciones y pajas mentales y dedicarse a los asuntos mundanos.

En la anterior elección el Cardenal Ratzinger tenía la sartén por el mango, jugaba con ventaja y supo jugar muy bien las cartas pues controlaba a la perfección los entresijos de la Santa Sede. El muy zorro aprovechó su amistad con el finado Juan Pablo II y con sus malas artes dio un golpe de estado autoproclamándose emperador supremo.

Pero hoy no existe un claro favorito y como es común en todas las organizaciones mafiosas lo más seguro es que por debajo de cuerda se forjen alianzas secretas. Es difícil vaticinar quien será coronado sucesor del apóstol Pedro, aunque los expertos predicen que un latinoamericano -continente que por otro lado aporta el 50% de la clientela- el cardenal de Sao Paulo Odilio Sherer, ortodoxo y antimarxista quizás se convierta en el primer Papa no europeo en 1300 años. Sin olvidarnos que Angelo Scola, el arzobispo de Milán y teólogo de reconocido prestigio cuenta con grandes influencias entre la curía y por jugar de local podría obtener las 77 papeletas, o sea, los dos tercios de los electores, proclamándose el caballo ganador.

El nuevo Papa, si quiere salvar la iglesia católica de la debacle, deberá iniciar una profunda reforma de las instituciones eclesiásticas. Este nido de ratas y alimañas precisa de un verdadero auto de fe, una limpieza a fondo que descabece la camarilla de inquisidores que manejan el aparato político-administrativo al mejor estilo de la « Cosa Nostra »

Sobra decir que por ningún motivo los movimientos más reaccionarios y fundamentalistas como el Opus Dei, los Redemptoris Mater, los Legionarios de Cristo, Acción Católica, Obra de María o Comunión y Liberación van a tolerar que se pongan en peligro sus maléficos intereses. Los cuervos de muerte se han erigido en amos y señores y de ahí no los saca ni la VI flota nortemericana.

En las horas de asueto los miembros del Consejo Cardenalicio, para relajar las tensiones, tal vez se dediquen a jugar a las cartas, al dominó o al tute. Los más audaces sin duda harán buenas migas con el cardenal colombiano o el boliviano que seguramente habrán traído algunas hierbas místicas o los polvos de la madre celestina para amenizar las justas dionisiacas. Porque de veras que a punta de golpecitos en el pecho y salmos responsoriales es imposible alcanzar el séptimo cielo.

Por más altos dignatarios de la iglesia católica que sean es difícil reprimir los instintos básicos. No basta con abrazar el celibato y jurar que son libres de las tentaciones de la carne. ¿Hay algún remedio para conjurar la libido o la subida de testosterona que no sean los latigazos o los baños de agua fría? Todos sabemos que el demonio en el momento menos pensado es capaz de tendernos una emboscada. Esos efebos romanos tan atractivos que se pasean por la plaza de San Pedro o los gigolos de ceñidos pantalones que quitan el aliento son elementos de alta peligrosidad que pueden causar un auténtico cataclismo.

Los millones de fieles de todo el planeta esperan ansiosos que la chimenea de la Capilla Sixtina vomite la fumata blanca. Entonces, el universo entero se cubrirá de gloria y los ángeles del cielo harán sonar sus fanfarrias.

¿Qué pajarraco elegirá la inocente palomita? Y es que estas palomas muy al contrario a lo que piensan el común de los mortales no son el símbolo de la paz sino de la opresión dictatorial. Su naturaleza salvaje las han dotado de un comportamiento extremadamente violento. Los machos depredadores de esta especie ejercen su feroz dominio y son capaces de eliminar a sus rivales con crueldad inusitada. Además las muy desgraciadas no hacen más que cagar las estatuas de nuestros próceres y mártires.

Falta poco para que se anuncie el « ¡Habemus Papa! » don Corleone reencarnado, el nuevo padrino que tomará las riendas de esta institución podrida y corrupta marcada por el terrible estigma de la pedofilia. El Vaticano es un fiel aliado del capitalismo criminal, punta de lanza y caballo de Troya del imperialismo genocida. Estas sanguijuelas sin ningún escrúpulo se alimentan de la sangre de los más pobres e ignorantes. Tanta mentira e hipocresía nos provoca nauseas. Cómplices de los más oprobiosos tiranos sin mayores remordimientos se dedican a predicar a sus anchas la « paz y el amor » en el universo. Nos sobornan con que ellos son los únicos que pueden absolver nuestros pecados y salvarnos del fuego eterno. El Ku Klux Klan vaticanista aplica el método más efectivo para aterrorizar a sus mansas ovejitas y llenarse los bolsillos de oro, plata y piedras preciosas.

Esta mañana del miércoles 13 de Marzo los purpurados el sacro colegio cardenalicio continúan sus deliberaciones para designar al príncipe de la iglesia católica. Un monarca absoluto de palabra infalible que continúe ejerciendo el monopolio de la verdad. El representante de Dios en la tierra está a punto de salir al balcón de la plaza de San Pedro a impartir la bendición Urbi et Orbi que provocará el orgasmo colectivo entre sus millones de fieles.

Carlos de Urabá 2013


Fuente: Carlos de Urabá