Cuando algunos trabajadores de Coris decidieron organizarse en CGT y defender sindicalmente
su empleo y condiciones laborales, hartos ya del trato abusivo que les dispensaba la dirección
de la empresa, ésta reaccionó con la prepotencia y brutalidad que le caracteriza, despidiendo a
Elena Pérez cuando procedía a la recogida de firmas para la realización de elecciones
sindicales. Esta agresión fue tan torpe y descarada que el Juzgado de lo Social declaró nulo el
despido, y ordenó su readmisión.
La Empresa intentó entonces la anulación del proceso electoral iniciado, pero también le salió
mal la jugada y se dictó laudo desestimando su pretensión.
Cuando algunos trabajadores de Coris decidieron organizarse en CGT y defender sindicalmente
su empleo y condiciones laborales, hartos ya del trato abusivo que les dispensaba la dirección
de la empresa, ésta reaccionó con la prepotencia y brutalidad que le caracteriza, despidiendo a
Elena Pérez cuando procedía a la recogida de firmas para la realización de elecciones
sindicales. Esta agresión fue tan torpe y descarada que el Juzgado de lo Social declaró nulo el
despido, y ordenó su readmisión.
La Empresa intentó entonces la anulación del proceso electoral iniciado, pero también le salió
mal la jugada y se dictó laudo desestimando su pretensión.
En vista de su fracaso y de que ya no podía evitar las elecciones, la Dirección de Coris se
dirigió a nuestro sindicato CGT para que convenciéramos a nuestra compañera Elena a
que renunciase a presentar su candidatura, y a cambio nos ofrecían su «colaboración»
empresarial para conseguir un buen resultado electoral. Esta propuesta de Coris, que
nosotros consideramos un intento de manipulación de las elecciones sindicales, da una idea de
la inmoralidad y caradura de estos directivos.
Por supuesto, nuestro sindicato no aceptó su ofrecimiento, ni aceptará ninguno que suponga un
menoscabo de la libre voluntad de los trabajadores.
Finalmente las elecciones sindicales se realizaron, y nuestra compañera resultó elegida como
miembro del Comité de Empresa.
Desde ese momento, la Dirección de Coris persiste en su actitud de quitarse de en medio a
Elena Pérez, hostigamiento que efectúa de multiples formas : permitiendo que algunos
indeseables distribuyan escritos anónimos difamatorios contra ella, insultos, provocaciones, etc.
Por último, la Dirección, en colaboración con el sindicato CC.OO., pretende forzar y presiona a
los trabajadores para que decidan su revocación como miembro del Comité de Empresa. ¿Qué
es lo que Elena ha hecho mal como miembro del Comité, si está en minoría en ese órgano de
representación, y todo lo decide la mayoría de los delegados del mencionado sindicato ?
La actuación sindical de Elena en Coris lo es en nombre de CGT, y ese comportamiento lo
decide el conjunto de los afiliados nuestra Sección Sindical.
¿Por qué personalizan en Elena ? La respuesta es muy fácil : a) no tiene miedo a la Dirección de
Coris para exigirle el respeto a los derechos laborales de todos, y b) es la única delegada que la
empresa no puede controlar.
Nuestro sindicato no va a
consentir ninguna actuación de
la Dirección de Coris (ya sea
directa o a través de algunos
empleados serviles) contra
nuestra compañera.
Desde CGT la vamos a
defender con todos nuestros
medios sindicales, y también
jurídicos, ya sea por la vía
laboral o penal contra todo
aquél que atente o perjudique
sus derechos.
Fuente: CGT Banca
