A la hora de contar, faltan algunos muertos. En Asturias, son alrededor de 500 los fallecimientos cuyas causas hay que buscarlas en el lugar de trabajo, y que, sin embargo, escapan luego a todas las estadísticas de siniestralidad laboral. La cifra toma relevancia si se tiene en cuenta que, oficialmente y en los últimos años, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales apenas reconoce para el Principado una veintena de muertes ligadas al trabajo.

A la hora de contar, faltan algunos muertos. En Asturias, son alrededor de 500 los fallecimientos cuyas causas hay que buscarlas en el lugar de trabajo, y que, sin embargo, escapan luego a todas las estadísticas de siniestralidad laboral. La cifra toma relevancia si se tiene en cuenta que, oficialmente y en los últimos años, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales apenas reconoce para el Principado una veintena de muertes ligadas al trabajo.

«Si te fijas en las cifras oficiales, resulta que en Asturias prácticamente nadie se muere de un cáncer provocado por el trabajo, cuando en realidad vas a los juzgados y te encuentras con muchas reclamaciones de este tipo», explica Manuel Couto, director del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL), institución que mañana presentará un plan destinado a combatir la siniestralidad laboral.

La iniciativa llega cuando la región ha logrado reducir un 3,7% sus accidentes laborales. Tras siete años de descensos, el pasado mes de marzo Asturias logró por primera vez situar su media de accidentes por debajo de la estatal ; el problema es que pese a la reducción de siniestros leves y moderados, las muertes registradas por accidente laboral se mantienen constantes.

Para evitarlas, el IAPRL acaba de elaborar, junto a 130 expertos, un programa con 117 actuaciones que, entre otras medidas, alerta precisamente de ciertas lagunas que hay a la hora de tratar la problemática.

Si hace unos meses el IAPRL elaboró un plan para que fiscales, policía y jueces investigaran los siniestros laborales de una manera más coordinada, en esta ocasión serán los médicos a quienes se solicite dar la alerta cada vez que se encuentre con personas cuya enfermedad está ligada al puesto de trabajo.


Fuente: RAMON MUÑIZ / La Voz de Asturias