Esta vez el riesgo está en los túneles del AVE a Valladolid
En la enloquecida carrera que este y anteriores gobiernos han emprendido en megalómanos proyectos de Alta Velocidad, una de las víctimas por la falta de control y de organización entre las diferentes empresas que operan en el ferrocarril liberalizado, es la formación en materia de Seguridad en túneles ferroviarios.
Esta vez el riesgo está en los túneles del AVE a Valladolid

En la enloquecida carrera que este y anteriores gobiernos han emprendido en megalómanos
proyectos de Alta Velocidad, una de las víctimas por la falta de control y de organización entre
las diferentes empresas que operan en el ferrocarril liberalizado, es la formación en materia de
Seguridad en túneles ferroviarios.

Éste es el caso de la nueva línea de Alta Velocidad Madrid-Valladolid a su paso por el túnel de
Guadarrama. Desde su puesta en servicio incluido el viaje inaugural que realizaron el
Presidente del Gobierno y la Ministra de Fomento y hasta la fecha de hoy, este sindicato tiene
constancia de que a menudo, viajan tripulaciones (pertenecientes a la empresa Wagons-Lits)
de esos trenes sin pasar por el correspondiente ciclo formativo en materia de seguridad en
túneles ferroviarios.

CGT a través de sus secciones sindicales, puso en conocimiento estos hechos a las empresas
Wagons-Lits (Diciembre-2007) y a RENFE Operadora (Enero-2008). Ambas reconocieron estas
deficiencias y se comprometieron a solucionarlo lo más pronto posible. A día de hoy los viajes
con tripulaciones que no han recibido la formación en seguridad en túneles ferroviarios se
siguen produciendo y seguimos esperando los datos del personal que ha realizado el curso,
solicitados a ambas empresas y cuantos trabajadores faltan por realizarlas.

A pesar de que la frecuencia de accidentes en túneles ferroviarios es muy baja, sus
consecuencias pueden ser catastróficas y, por eso, hay que adoptar medidas específicas para
evitarlos y minimizarlos.

Entre las posibles situaciones de riesgo que se pueden dar en un túnel, la parada de un tren
incendiado es, sin duda, la más preocupante.

El trabajo de la tripulación del tren se considera la mejor garantía para detectar y controlar un
incendio. En los trenes de pasajeros es esencial que estos puedan comunicarse fácilmente con
la tripulación para informar de la presencia de un incendio y seguir las instrucciones en caso de
una emergencia.

Desde CGT queremos denunciar estos hechos que suponen un riesgo cierto para la seguridad
de los trabajadores de las tripulaciones a bordo y por ende la de los usuarios del ferrocarril.
CGT está tomando todas las medidas sindicales y legales para la solución de este peligroso
déficit en la seguridad ferroviaria.


Fuente: CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO
Sección Sindical Wagon Lits