Los cambios fiscales en materia tributaria introducidos por el Gobierno del PP, para (en principio), los ejercicios fiscales 2012 y 2013, más allá de ir en contra de la retórica “pepera” (…no subiremos impuestos), contienen una carga ideológica perversa por doble partida.

La
primera, los recursos generados por la economía, medidos en términos
de PIB, son insuficientes o excepcionalmente insuficientes para
“seguir viviendo todos y todas – es decir, 44 millones de
personas-, por encima de nuestras posibilidades”,
que
traducido, quiere decir fiscalmente hablando, que hay que dar otra
vuelta de tuerca a la redistribución de la tarta, para que el 1% de
la población “viva según sus posibilidades” y el 99%, a tiempos
de austeridad, pauperización y beneficencia.

La
primera, los recursos generados por la economía, medidos en términos
de PIB, son insuficientes o excepcionalmente insuficientes para
“seguir viviendo todos y todas – es decir, 44 millones de
personas-, por encima de nuestras posibilidades”,
que
traducido, quiere decir fiscalmente hablando, que hay que dar otra
vuelta de tuerca a la redistribución de la tarta, para que el 1% de
la población “viva según sus posibilidades” y el 99%, a tiempos
de austeridad, pauperización y beneficencia.

Una
variante añadida de la anterior, es que, ante los insuficientes
ingresos (trabajan menos, cotizan menos, se venden menos mercancías,
se ingresa menos, se consume menos, se ingresa menos…), el Estado,
tiene que recurrir cada vez más al endeudamiento y, los “perversos
mercados” cada vez nos piden más intereses, que traducido quiere
decir, que el Estado no tiene dinero suficiente para los gastos
corrientes, pagos de los trabajadores y trabajadoras que trabajan en
las Administraciones Públicas; que el dinero no llega para la
Sanidad Pública de manera universal y gratuita; que la Educación…
que la Dependencia… que los Salarios Mínimos y las Pensiones…
deben ser recortados.

La
segunda, se suben los Impuestos Directos (IRPF) en una escala de 0,75
puntos para las rentas de hasta 17.707,20 € y, así progresivamente
según los tramos de renta, siendo de 7 puntos para las rentas
superiores a 300.000 €. Con los cual, el mensaje es diáfano,
aportarán más a lo común (la Hacienda Pública), quienes más
ganan. Y, quizás el personal, hasta se lo cree, a tenor de las
opiniones manifestadas sobre estos recortes en los estudios
demoscópicos, pero la trampa es fácilmente visible: el número de
declarantes de IRPF en el 2010 fueron 18,02 millones, de los cuales
los salarios medios anuales entre 11.157 € y 41.933 €, se
encuentran 12,02 Millones. Estos son los que soportarán más del 99%
de la carga impositiva, es decir los trabajadores y trabajadoras con
rentas bajas y medias. (Datos de la Agenda Tributaria 2010).

Solamente
existen en el tramo liquidable de más de 53.407€, a los cuales se
les incrementan en 4 puntos su imposición, unas 700.000 personas y
en el tramo de más de 75.528 € con una imposición de 5 puntos,
unas 235.000 personas y en el de más de 142.073€ con una
imposición de entre 6 a 7 puntos, escasamente 150.000 personas.

La
grabación sobre las rentas del ahorro (depósitos en entidades
financieras) van de 2 puntos más (del 19% al 21%) hasta 6.000 €,
de 4 puntos más en el tramo de ahorro desde 6.000 € a 24.000 €
(del 21% al 25%) y de 6 puntos más en la imposición a partir de
24.000 € (del 21% al 27%).

La
candidez en la presentación de esta nueva estafa, no se encuentra
exenta de un mensaje de “terror” que tiene su efecto inmediato en
las políticas sociales y laborales que afectan a millones y millones
de personas: la situación es excepcional y las medidas son
inevitables, de lo contrario no podemos mantener el (exiguo) estado
de bienestar que tiene España:

El
salario Mínimo se congela (641€) y todas aquellas cotizaciones
referenciadas a él que suman más de 2 millones de personas
(autónomos, empleadas de hogar y trabajadores/as con salario
mínimo), lo cual hace perder a la Hacienda pública más de 100
millones de euros al no subir las bases mínimas de cotización a la
seguridad social; se congela los permisos de paternidad hasta el
2013; se congelan las ayudas a la dependencia; se congelan los
salarios de todos los trabajadores y trabajadoras de las AAPP;
desaparecen anualmente 30.000 empleos en las AAPP; se despide a todos
los trabajadores con contratos de interinos y temporales; y la
Reforma Laboral se llevará por delante empleos (contratos de crisis)
y rentas salariales (congelación, descuelgues) y, posiblemente
despido aún más barato.

La ley
del Embudo, debiera haber sido titulado el “decretazo del PP”,
pues las grandes fortunas (7 familias españolas ellas solitas,
obtuvieron unos incrementos de sus patrimonios en el 2010 de 37.000
Millones de €, los beneficios Empresariales de las 35 Empresas del
IBEX, sumaron más de 27.000 millones en 9 meses del 2010, las SICAV
siguen vivas y “defraudando”, etc.) y el Impuesto de Sociedades,
es decir el Impuesto sobre los Beneficios de Explotación del
empresariado, no han sido tocados, como tampoco los miles y miles de
millones de euros de las transacciones financieras diarias…

Ahí
está el dinero y ahí va a volver multiplicado, pues resulta que la
deuda contraída con los bancos, financieros y especuladores, ella
solita, se va a llevar más de 10.000 millones de euros de los 16.000
que el PP va a recaudar con este tijeretazo. Y este pago a los
acreedores, se encuentra constitucionalizado, es decir, el expolio,
el robo, ahora se realiza con todas “las bendiciones
constitucionales”.

Y con
seguridad, en marzo tendremos más madera (presentación de los
Presupuestos 2012 y Ley de Consolidación Fiscal y techo del Gasto
Público) y, a buen seguro que las clases populares nos vamos a ir
“bien calentitos” todos los días a casa, a ver la tele, donde el
“NODO” comentará los grandes logros de unos “peperos” que
nos darán trabajo a 500 € a los “paraos” y, nos mostrará como
las grandes Empresas y el Sector Financiero, suman cifras
astronómicas en sus cuentas de resultados, y los ministros de
Economía, de Hacienda, de la Guerra, de Industria, de Trabajo, serán
mostrados como los salvadores de la posición de la “patria” en
el sitio que le corresponde y luego a golpe de “chunda, chunda”
(himno nacional católico, apostólico y monárquico), todos y todas
a la cama a cumplir con el sagrado deber del “débito conyugal”,
eso sí entre hombre y mujer, como “Dios manda”, para levantarnos
pronto, ir a nuestros trabajos de “mierda” y producir valor para
que los Rajoy, los Guindo, los Gallardones, los Rubalcavas, los
Zapateros, los Artur Mas, los Rato, los Entrecanales, los Botines,
los Amancios Zara, las Koplovihs, los Jovés, los Florentinos…
puedan llevar una vida como les corresponde según los “designios
de Dios”.

Pudiéramos
concluir que el fascismo avanza que es una barbaridad en estas
sociedades occidentales de “Régimen de Ley y Orden”, denominadas
“democráticas”.

DMC


Fuente: Desiderio Martín Corral