Los maestros y profesores de nuestras Islas están dando en estos días la mejor lección de sus vidas. Y lo están impartiendo fuera de las aulas: en la calle, en las asambleas, en su vida cotidiana, alterada por un conflicto que no han provocado y que nadie desearía, pero al que se han visto abocados por la estulticia de los que nos mal-gobiernan.

El binomio ultraderechista de Bauzà-Delgado («traidores y mala baba», que dirían los de Al Tall) creyendo que su mayoría absoluta en unas instituciones desprestigiadas les dan patente de corso, intentan aniquilar la enseñanza pública, como marionetas de Wert-Rajoy y, de paso, desnudar la lengua catalana de su papel vehicular en la enseñanza, reduciéndola a niveles subalternos, coloquiales o folclóricos.

El binomio ultraderechista de Bauzà-Delgado («traidores y mala baba», que dirían los de Al Tall) creyendo que su mayoría absoluta en unas instituciones desprestigiadas les dan patente de corso, intentan aniquilar la enseñanza pública, como marionetas de Wert-Rajoy y, de paso, desnudar la lengua catalana de su papel vehicular en la enseñanza, reduciéndola a niveles subalternos, coloquiales o folclóricos.

Pero la Huelga indefinida del sector educativo de Baleares y Pitiusas ha cogido a más de uno con el pie cambiado. Y más si tenemos en cuenta que la última huelga estatal del personal docente, el 22 de mayo del año pasado, no fue convocada a las Islas, inexplicablemente, los sindicatos con implantación en el sector. De hecho, la acción más notoria de ese día, con diferencia, fue la ocupación pacífica de la Consellería de Educación por parte de un grupo de estudiantes, que todavía están encausados ​​por una supuesta violencia que ellos no protagonizaron (más bien al contrario, fueron víctimas de la agresión de una funcionaría). Este encausamiento no es un hecho aislado, ya que estamos viendo en los últimos tiempos, el incremento de episodios de represión policial y judicial, especialmente hacia la juventud.

¿Qué ha pasado, pues, en el sector educativo? La principal clave, sin duda, ha sido el nacimiento y consolidación de un movimiento asambleario, que se inició antes del verano. La democracia directa enmarcada en la Asamblea de Docentes ha motivado la participación masiva del profesorado y ha obligado al resto del mundo educativo a seguir un guión hasta ahora inédito. Ha sido decisiva para que se produjera la unanimidad sindical de la convocatoria, se ha ganado la credibilidad y simpatía de la sociedad isleña, y el decisivo apoyo de las madres y los padres de alumnos, a través de sus federaciones y asociaciones.

La convocatoria unánime de la Huelga Indefinida ha sido la mejor respuesta a las agresiones de grueso calibre que está sufriendo la educación pública (recortes excluyentes, LOMQE, Ley de becas, TIL, etc.). La Huelga, que ahora comienza su segunda semana, crece y se consolida, más allá de la absurda guerra de cifras. Lo está haciendo por el aumento de la solidaridad entre los diversos ámbitos sociales de las Islas. También por los actos de apoyo, especialmente desde los otros Países Catalanes, pero que también se producen en otros lugares de España. La herramienta de la Caja de Resistencia está consolidando como instrumento vital de apoyo de la Huelga. Todo esto le da fuerza y ​​potencial, y hace pensar que ganarla está más cerca cada día que pasa.

Los maestros y profesores han cogido la responsabilidad, hoy en nuestras Islas, de encabezar la lucha social. Una lucha social asociada a muchas otras luchas, que se verán favorecidas si esta se gana. Ha llegado el momento en que, junto con el resto de la comunidad educativa, reciban todo el apoyo del conjunto de la sociedad isleña. Porque nuestros docentes no pueden cargar indefinidamente con el desgaste personal y el sacrificio económico de una lucha que, al fin y al cabo, es de todas y todos nosotros.

Para ello es necesario multiplicar la solidaridad, nutriendo la cuenta de la Caja de Resistencia: 2056-0009-74-4102003418 de Caixa Colonya (a nombre de la Obra Cultural Balear). También salir a la calle el 29. Que las manifestaciones unitarias convocadas en todas las Islas en este día sean un clamor por la educación pública de calidad, igualitaria y para formar personas libres.

Pero hay que extender el conflicto más allá del ámbito educativo, porque la lucha de los docentes es transversal. Porque está relacionada (y tanto!) Con el conjunto de la lucha social, porque es la lucha por el futuro de todos. Debemos seguir su ejemplo, dar un paso adelante y pensar seriamente en la convocatoria de una Huelga General en el ámbito de las Islas, por la educación pública y para todos los demás derechos sociales.

Razones tenemos a rebosar. Nuestros maestros y profesores nos han mostrado el camino, y nos invitan a recorrerlo. ¿Estaremos a su altura?

* Pep Juárez es Secretario General de CGT Baleares

http://www.cgtcatalunya.cat/spip.php?article9583#.UklH_9IvXSk


Fuente: Pep Juárez