El origen del conflicto se encuentra en el propio acuerdo de licitación.

Cuando la Consejería de Sanidad sacó a concurso el servicio de limpieza lo hizo por un valor de 19.005.188 euros más IVA, por un periodo de dos años, es decir, 9.502.594 euros más IVA al año. Al final el contrato fue adjudicado a* **Valoriza-Sacyr por un 7,51% POR DEBAJO DEL PRECIO DE LICITACIÓN, aproximadamente unos 711.000 euros menos al** *año. 

Nada más entrar* **la empresa entrega una carta a las limpiadoras donde se compromete a mantener el servicio de limpieza sin menguar su calidad y asumiendo la totalidad de la plantilla**, *respetando los derechos laborales existentes. Al poco tiempo la empresa empieza a* **no renovar los contratos temporales y a no cubrir las jubilaciones.

Nada más entrar* **la empresa entrega una carta a las limpiadoras donde se compromete a mantener el servicio de limpieza sin menguar su calidad y asumiendo la totalidad de la plantilla**, *respetando los derechos laborales existentes. Al poco tiempo la empresa empieza a* **no renovar los contratos temporales y a no cubrir las jubilaciones. Así se quitó de encima a unos 30 trabajadores**, **generando una deuda de 14.000 horas de trabajo con el hospital*. 

El siguiente paso fue proponer un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) por el que se mandase al paro en lotes de 50 trabajadores durante dos meses y a lo largo de todo el año, afectando a 241 trabajadores/as. Si la plantilla no acepta el ERTE la empresa despediría a 53 compañeras. 

Se valoró que hacer un ERTE sin bajada de producción real suponía a medio plazo justificar por la vía de los hecho un futuro ERE, ya que durante todo el tiempo del ERTE la limpieza del hospital se realiza con 50 limpiadoras menos en plantilla, lo cual supondría un hospital menos limpio y un aumento en la carga de trabajo. 

Ha sido una huelga complicada desde el principio, ya que la empresa ha violando los servicios mínimos al poner a las encargadas (trabajadoras de categoría superior cuya misión no es limpiar) a cubrir los puestos de los trabajadores/as en huelga, lo cual constituye un acto de esquirolaje interno prohibido por el Tribunal Constitucional desde 1992, ya que supone una vulneración del derecho fundamental a la huelga. 

Las limpiadoras han respetado al máximo los servicios mínimos, sin embargo la empresa no los ha gestionado bien. Hasta tal punto que fue la responsable del cierre, durante dos días, de los quirófanos. Si el vertedero de la zona quirúrgica está lleno de basura y los servicios mínimos se están cumpliendo escrupulosamente, resulta evidente que la responsabilidad de la paralización de los quirófanos no es de las limpiadoras, sino de la empresa. 

La huelga comenzó el 10 de junio con un 100% de seguimiento y así se ha mantenido hasta el viernes 21 de junio. Ese día se alcanza un preacuerdo con la empresa, tras la asamblea de las limpiadoras, que dan por válida la última oferta de la empresa: la eliminación temporal del plus de efectividad. La cuantía es aproximadamente de unos 70 euros netos menos, alrededor del 4% de salario. 

CGT tiene un miembro en un Comité de empresa de 13 personas y en estos momentos se está pendiente de que dicho Comité de Empresa cierre el acuerdo definitivo con la empresa. 

*Sección Sindical de CGT en Valoriza*


Fuente: Sección Sindical de CGT en Valoriza