Los obispos españoles han pedido hoy a los parlamentarios católicos que voten contra el proyecto de ley que legalizará los matrimonios homosexuales. Para el Episcopado español, las bodas gays pondrán en riesgo el orden social y tendrían "muy negativas consecuencias para el bien común y el futuro de la sociedad".

Los obispos españoles han pedido hoy a los parlamentarios católicos que voten contra el proyecto de ley que legalizará los matrimonios homosexuales. Para el Episcopado español, las bodas gays pondrán en riesgo el orden social y tendrían «muy negativas consecuencias para el bien común y el futuro de la sociedad».

En una nota titulada «En favor del verdadero matrimonio», los obispos señalan que «ante la inusitada innovación legal anunciada tenemos el deber de recordar algo tan obvio y tan natural como que el matrimonio no puede ser contraído más que por personas de diverso sexo. A dos personas del mismo sexo no les asiste ningún derecho a contraer matrimonio entre ellas.»

La Conferencia Episcopal cree que «el Estado, por su parte, no puede reconocer este derecho inexistente, a no ser actuando de un modo arbitrario que excede sus capacidades y que dañará, sin duda muy seriamente, el bien común. Las razones que avalan estas proposiciones son de orden antropológico, social y jurídico».

ADOPCIÓN, TAMPOCO

También rechazan la posibilidad de la adopción porque “la unión corporal entre un hombre y una mujer en el matrimonio es el lugar digno para la acogida de las nuevas vidas personales”, mientras que “las relaciones homosexuales, al no expresar el valor antropológico de la diferencia sexual, no realizan la complementariedad de los sexos ni pueden engendrar nuevos hijos».

Esta ofensiva contra el matrimonio homosexual se debe a que el Gobierno ha anunciado, para el mes de septiembre, un proyecto de ley para la equiparación legal plena de las uniones de personas del mismo sexo con el verdadero matrimonio.

«SON LA INQUISICIÓN»

Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, presidente de Fundación Triángulo, ha acusado a la jerarquía católica de ser la continuadora de la inquisición. «Que estos mismos que se oponen a que gais y lesbianas puedan amarse, son los mismos que se oponen a que las parejas puedan usar preservativos. Que estos mismos que dicen que gais y lesbianas no tienen derecho ni siquiera a formar una unión familiar, lo hacen con citas de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es la continuadora de la Inquisición», ha añadido.

«En nuestra opinión los católicos, también los parlamentarios católicos saben que su fe va mucho más allá de la cerrazón ultra-conservadora de una jerarquía que está fuera de la realidad», concluyó Sánchez Rodríguez.