La indemnización segoviana de Bankia

D. Manuel Escribano, exdirector general de Caja Segovia (Bankia, SA), se "prejubila" —qué fijación con llamar prejubilaciones a lo que son despidos— con 6 millones de euros, a razón de 275.000 euros netos al año durante 10 años. Ello a los 55 años de edad, después de 25 años de trabajo y 15 años como director general; de una entidad que supone el 2,01% del SIP (Sistema Institucional de Protección) del Banco Financiero y de Ahorros SA/Bankia SA, formado por Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja de la Rioja, Caja Ávila, y la propia Caja Segovia.

En este
caso hablamos en primera persona, como miembros que fuimos de la Mesa
de negociación del Acuerdo Laboral/ERE por el único sindicato que
no lo firmó, el SABEI-CGT. Los datos son contrastables y públicos.
El Acuerdo Laboral del SIP, de 14-12-2010, que contiene las bases del
ERE, fue suscrito por las siete cajas de ahorros y los sindicatos
CCOO, UGT, ACCAM/ACPCA, CIC, CSICA, CSIF. Las Actas del ERE, que se
ventilaron en un solo día, fueron firmadas en conformidad el
28-12-2010. La Autoridad Laboral (Dirección General de Trabajo)
homologó el ERE mediante Resolución de 20-01-2011. El ERE autoriza
a extinguir 4.000 empleos, hasta el 31-12-2012; estando previsto
ejecutar 3.756 despidos, dándose por ajustada la plantilla (de
momento) ya a 31-12-2011.

El ERE
contiene una serie de medidas «no traumáticas» para
ajustar y reestructurar la plantilla. Entre ellas reducciones de
jornada, suspensiones de contrato y movilidades geográficas
compensadas, y prejubilaciones (55 años de edad a 31-12-2011) y
bajas indemnizadas —extinciones de contrato; despidos—.

Los
despidos mediante «bajas indemnizadas» pasan por la
indemnización equivalente al despido improcedente: 45 días de
salario por año de servicio, máximo 42 mensualidades (exento de
tributación), más una cantidad adicional (según antigüedad) de
hasta 30.000 euros (a tributar).

Y
vayamos ya a contextualizar la «prejubilación» del Sr.
Escribano. La cantidad a ingresar, en su caso, es un 95% de su
retribución fija neta (elevada a bruto, para neutralizar el efecto
tributario) percibida en los 12 meses anteriores a la extinción del
contrato, y sin que la prestación por desempleo pueda incrementar el
95% calculado; ello hasta alcanzar los 64 años de edad, lo cual son
9 años, y no 10 como aparece en la prensa. La información
periodística transmitida apunta que percibirá dicha cantidad de
forma fraccionada mensual (lo que conlleva una revisión del 1,5%
anual). El dato es importante, ya que el acuerdo contempla la
posibilidad de cobrar todo el dinero de una sola vez (evidentemente
la opción más apetecible).

Tras los
correspondientes 2 años de desempleo contributivo, a razón del tope
de 1.087,20 euros al mes (suponiendo situación familiar sin hijos a
cargo), Bankia abona un Convenio de Cotización con la Seguridad
Social. Como mínimo hasta los 64 años (jubilación especial) que,
caso de no alcanzar la pensión máxima, puede llegar hasta los 65. A
esto hay que sumar la aportación, hasta los 64 años, al Plan de
Pensiones de Empleo.

Comparemos
lo que el exdirector general de Caja Segovia se va a embolsar, con
otro empleado no directivo de una antigüedad igual a los 25 años.
Sin considerar las prestaciones y cotizaciones sociales y las
aportaciones al plan de pensiones de empleados, en el mejor de los
casos difícilmente alcanzará los 330.000 euros (total 9 años).
Compárese y opínese.

Siendo
las entidades financieras las mayores inmobiliarias del país,
resulta curioso y llamativo que las incompatibilidades recogidas en
el Acuerdo/ERE de Bankia sólo afecten a los sectores financiero y de
seguros. Decimos esto porque D. Manuel ha montado (¿se adivina?)…
una inmobiliaria; seguramente para reducir el alto desempleo del
país. Es un alivio que las arcas públicas vayan a ahorrarse su
desempleo, no como en el caso de su desamparada colega de la Caja de
Ahorros del Mediterráneo (CAM), su exdirectora general Dña. María
Dolores Amorós, que no ha tenido más remedio que hacer la cola del
paro.

Si
aplicamos los costes medios por extinción laboral (no directiva) en
las cajas, facilitados por el bufete Sagardoy Abogados (partícipe
asesor en el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro),
entorno a los 300.000 euros (sin incluir los costes sociales públicos
y privados), al caso concreto de Bankia SA, y lo multiplicamos por
los 3.756 despidos, el resultado nos da la nada despreciable cifra de
1.126,8 millones de euros.

Es
decir, un 25,24% del dinero público inyectado (hasta el momento) al
banco, 4.465 millones de euros del FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria).

Lo decía
el entonces abogado asesor de las cajas, Juan Chozas (exsecretario de
empleo en el gabinete de José María Aznar, con Rodrigo de Rato como
ministro de Economía), actual director de recursos humanos de Bankia
con el exministro de Economía como presidente del banco —las
vueltas que da la vida, ¿no?—.

Como nos
decían y nos dicen, los bufetes asesores (Sagardoy Abogados, KPMG,
etc.) de los monumentales saqueo y expolio ejecutados con la
privatización de las cajas de ahorro/obras sociales, la patronal de
las cajas (CECA), el gobierno, el Banco de España, los políticos y
los sindicalistas cómplices, y la cúpula de Bankia (Rato, Olivas,
Verdú; que van a embolsarse 10 millones de euros de retribución
anual): que los 4.465 millones de euros públicos del FROB son un
préstamo, que hay que devolver con intereses. Ya.

Juan
Carlos Rubio Encinas

Secretario
General

SABEI-CGT
Bankia – Illes Balears

www.sabeibankia.org

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