Laicismo. El Injuve retrata la indiferencia juvenil sobre la religión.

Los jóvenes católicos que van a misa son una minoría de un 10%.

En apenas una década, el
porcentaje de jóvenes que se considera católico practicante ha pasado
del 29,5% en marzo del año 2002 al 10,3% del pasado noviembre, según los
datos de un informe presentado ayer por el Instituto de la Juventud en
España (Injuve).

En apenas una década, el
porcentaje de jóvenes que se considera católico practicante ha pasado
del 29,5% en marzo del año 2002 al 10,3% del pasado noviembre, según los
datos de un informe presentado ayer por el Instituto de la Juventud en
España (Injuve).

Los jóvenes de entre 15 y 29 años que se
consideran católicos pero «no practicantes» asciende a un 44,8%, casi un
5% más que en 2002. El Injuve compara los datos con las respuestas
dadas por los jóvenes en 1967 cuando un 77% se consideraba católico practicante. Ese porcentaje bajó al 38% en 1996.

El estudio Jóvenes y laicidad
ha sido coordinado por la Fundació Ferrer i Guardia para la revista de
estudios de juventud del Injuve. «La distinción entre educación y
formación religiosa y moral se cumple adecuadamente si se reserva la
primera a la escuela y la segunda al templo», analiza el presidente de
la fundación, Joan Francesc Pont.

Varios expertos argumentan en la
revista la indiferencia con la que la mayoría de la juventud observa la
religión, como analiza el doctor en Filosofía de la Universidad de
Valladolid José Javier Callejo. «Tenemos un modelo de segregación de los
alumnos en razón de la religión, que no garantiza los derechos de los
no católicos», añade el doctor en Derecho Internacional público de la
Universitat de Barcelona Santiago Castella.