La plantilla de VW Navarra regresó al trabajo con el convenio aún por negociar
Pamplona. Los empleados de Volkswagen Navarra, después de tres semanas de vacaciones estivales, regresaron ayer al trabajo en la factoría, teniendo pendiente la reanudación de las negociaciones del convenio colectivo, que tiene a las medidas de flexibilidad laboral como uno de sus ejes fundamentales.
La plantilla de VW Navarra regresó al trabajo con el convenio aún por negociar

Pamplona. Los empleados de Volkswagen Navarra, después de tres semanas de vacaciones estivales, regresaron ayer al trabajo en la factoría, teniendo pendiente la reanudación de las negociaciones del convenio colectivo, que tiene a las medidas de flexibilidad laboral como uno de sus ejes fundamentales.

La dirección de la factoría pamplonesa desea introducir medidas de flexibilidad para hacer frente a las subidas y bajadas de producción del modelo Polo, como ya se estableció en los acuerdos firmados en diciembre de 2002 entre la empresa y los sindicatos UGT, CCOO y CC.

Debido a la falta de avances en la negociación, antes de las vacaciones tuvieron lugar dos manifestaciones de empleados de la fábrica, las primeras convocadas unitariamente por el comité de empresa de Volkswagen Navarra, y se convocaron igualmente paros parciales, secundados masivamente, que supusieron la pérdida de producción de cientos de vehículos.

El presidente del comité de empresa de VW Navarra, Jesús Sánchez Bruna (UGT), ha convocado una reunión de los sindicatos (UGT, CCOO, LAB, CGT y CC) para mañana, con el objetivo de estudiar la forma de retomar las negociaciones del convenio. Sánchez Bruna comentó las dificultades que hay que superar. «Las partes estamos muy distanciadas», subrayó. «En el comité de empresa apostamos por buscar la herramienta necesaria para que no suframos la repercusión económica de los dos últimos años», cuando se rebajó la jornada y los salarios un 5% anual para evitar despidos.

la compañía El responsable de Comunicación de VW Navarra, Pablo Mendívil, señaló que «hay que llegar lo antes posible a un acuerdo que por supuesto debe ser razonable en costes y debe recoger unas medidas de flexibilidad que nos permitan adaptarnos a la situación del mercado. Habrá que incorporar los acuerdos de 2002 u otros acuerdos que alcancemos».

Mendívil subrayó que «vivimos en unos tiempos de debilidad y el total de fabricantes de España va a tener que dejar de producir este año 300.000 coches». Admitió, además, que «para el segundo semestre las perspectivas apuntan a que habrá que reducir el volumen del programa productivo». >d.n.


Fuente: diariodenoticias