A los sindicatos de la mesa sectorial que se quejan, promoverán movilizaciones, irán a tribunales…, CGT les dice: !A buenas horas mangas verdes! Ahora, después de un año, arremeten contra un DECRETO DE LA JUNTA DE ANDALUCIA del año pasado y que afecta gravemente a TODOS LOS INTERINOS/AS.

 

Algunos lo tienen claro que el DECRETO 302/2010, de 1 de junio, por el que se ordena la función pública docente y se regula la selección del profesorado y la provisión de los puestos de trabajo docentes, publicado en el BOJA de 108 de 4 de junio de 2010, es decir hace un año, es la fuente de todos los males que aquejan a las personas que trabajan interinamente en educación. CGT así lo analizó en su día y alentó una movilización conjunta de todos los sindicatos para frenar tamaño desafuero.

Algunos lo tienen claro que el DECRETO 302/2010, de 1 de junio, por el que se ordena la función pública docente y se regula la selección del profesorado y la provisión de los puestos de trabajo docentes, publicado en el BOJA de 108 de 4 de junio de 2010, es decir hace un año, es la fuente de todos los males que aquejan a las personas que trabajan interinamente en educación. CGT así lo analizó en su día y alentó una movilización conjunta de todos los sindicatos para frenar tamaño desafuero.

Para que la ciudadanía comprenda el alcance de este decreto, es preciso informarla de que, cuando alguien trabaja eventualmente en una empresa pública o privada, forma parte de una lista de aspirantes para poder sustituir un puesto de trabajo. Una vez que se ha entrado en el listado y siguiendo el procedimiento de mérito y titulación exigida, la lista queda ordenada en función de la antigüedad. Así venía siendo hasta que, ese fatídico día, el BOJA publicó este nefasto Decreto, ya que somete a una ruleta infernal a toda persona que aspire a poder trabajar interinamente en la educación pública andaluza. CGT reivindica, por ser justo, que una persona que desee dedicarse al ejercicio de la docencia, se inscriba en un registro único que, mediante un procedimiento de publicidad, mérito y capacidad, sea ordenado de forma que quede establecido un orden para ser contratado en las sustituciones o vacantes, que cada curso escolar se produzcan. Sin tener que «revalidar» sine die ese puesto, en expectativa de obtener un empleo. CGT entiende que con este Decreto se materializa una constante inseguridad en las posibilidades de obtener un puesto de trabajo que, no lo olvidemos, es totalmente eventual.

Este esquema injusto de actuación, sólo se aplica en esta administración de la Junta de Andalucía, mientras que en otras administraciones el planteamiento es bien distinto e incluso en las empresas privadas, funcionan las «bolsas de empleo» con criterio de estabilidad para quienes las conformaron primero.

CGT entiende que de esta forma, haciendo precaria hasta la bolsa de precarios, se consuma el mayor de los ataques a la dignidad humana de las personas trabajadoras, cosificando a la persona que solo aspira a ser contratada de interina en un puesto de trabajo y sometiéndola a un estrés inaceptable, ya que nada, absolutamente nada, tienen seguro. Ni siquiera que se encuentran en la cola para obtener un puesto de trabajo, ya que la cola cambia cada año en función de unos resultados obtenidos en unas pruebas selectivas cargadas de azar hasta las trancas.

Quienes abogan por los derechos a poder ser contratados o contratadas, de quienes estudiaron recientemente para ejercer la docencia, hay que argumentar que estos, por haber terminado ahora tienen menos derechos que los que acabaron antes y de que en el fondo, este sistema de precarización del trabajo precario les afecta tan injustamente como a los que años antes acabaron los estudios y se incorporaron a este diabólico juego de «¿quien perderá su silla?». Juego diabólico, insolidario e injusto donde los haya, porque quien orquesta el juego (es decir el gobierno socialista andaluz) ya ha decidido que pondrá muchas menos sillas que jugadores/as y espera expectante a que, forzados por su situación de paro laboral, se presten a tamaña farsa y estresante pantomima.

Ni a los antiguos interinos, ni a los nuevos, ni a los por llegar en futuros años, les va bien este invento que pretende jugar con la ilusión de decenas de miles de personas trabajadoras, para ocupar unos cuantos cientos de puestos de trabajo. La desilusión de decenas de miles de personas está servida ¿Es esto gobernar con justicia? CGT evidentemente cree que no, y pondrá todos los medios a su alcance para culpabilizar a los políticos socialistas, que han optado por este macabro modelo de reordenamiento incesante de las bolsas de empleo interino en la Educación Pública andaluza. Ahora que está de moda la cita previa, deberían las personas que aspiran a trabajar solicitarla a la Consejería de Educación de forma que, al menos como en la ITV, nadie se te cuele.

¿Que se puede decir a aquellas personas que inician sus estudios universitarios con vistas a obtener un puesto de trabajo docente? Pues que no hay trabajo para todos y que su única posibilidad es quitarle el puesto a otra persona, a la que, muy probablemente por su edad y circunstancias familiares le hace más falta que a ella. Porque si se respetara el derecho al trabajo con criterios de publicidad, mérito y capacidad, (nada tiene que ver las oposiciones), las listas de interinos deberían estar cerradas hasta dentro de veinte años. Porque así están las cosas y quien quiera dibujar un panorama más halagüeño, no sólo se equivoca, es que miente como un bellaco. En el fondo, estas personas están siendo timadas por un gobierno que mantiene un costoso sistema universitario, que no puede garantizar absolutamente que la formación que imparte tendrá algún efecto material en el mundo real del mercado de trabajo y además, en determinadas titulaciones ya se sabe desde hace años que socialmente estamos más que servidos.

¿A qué viene seguir formando titulados sin futuro laboral? Respuesta a esta pregunta es precisamente el endiablado juego de ¿Quiénes perderán sus sillas? Porque, ¿si no hay trabajo para todos?, al menos que se turnen en el mismo, se dirán los políticos, que de esta forma legitiman la existencia de facultades universitarias verdaderas maquinas de producir titulados en paro. Urge pues «desfacer» el entuerto, recomponer las bolsas de interinidad respetando la antigüedad, aumentar los puestos de trabajo necesarios para personalizar los procesos de enseñanza aprendizaje, indemnizar a las decenas de miles de docentes recién titulados que no tendrán trabajo en la docencia y que han sido literalmente timados con este canto de sirena de que, con suerte, le quitas el trabajo a otro, mediante becas que le permitan vivir y estudiar otra carrera con futuro (si alguna lo tiene) y dejar de mentir al personal ofreciendo el mejor de los mundos posibles cuando éste, el que tenemos, se hunde a toda pastilla.

Secretaría de Comunicación CGT – Julio de 2011

http://www.fasecgt.org/spip.php?article13695


DECARGAR COMUNICADO EN FORMATO PDF