La elección de un templo católico para el funeral de Estado por las víctimas del 11-M motivó ayer que los representantes de las confesiones religiosas minoritarias en España, evangèlicos, musulmanes, judíos y adventistas, expresaran su "profundo malestar". Todos ellos no están de acuerdo con que el funeral se haya oficiado en un templo católico.
Los representantes de las confesiones minoritarias de España que mantienen relaciones de cooperación con el Estado español publicaron una nota, en la que expresan su "profundo malestar" por la celebración del funeral en la catedral de la Almudena.


La elección de un templo católico para el funeral de Estado por las víctimas del 11-M motivó ayer que los representantes de las confesiones religiosas minoritarias en España, evangèlicos, musulmanes, judíos y adventistas, expresaran su «profundo malestar». Todos ellos no están de acuerdo con que el funeral se haya oficiado en un templo católico.

Los representantes de las confesiones minoritarias de España que mantienen relaciones de cooperación con el Estado español publicaron una nota, en la que expresan su «profundo malestar» por la celebración del funeral en la catedral de la Almudena.

La nota está firmada por Mariano Blázquez, de la Federación de Entidades Religiosas Evangèlicas de España ; Riay Tatary, por la Comisión Islámica de España ; Jacobo Israel, por la Federación de Comunidades Israelitas de España ; y Rafael Calonge, por la Unión Adventista Española.

En la nota, los firmantes expresan «su profundo malestar» por «la celebración del funeral de Estado en el templo católico de la Almudena, cuando debería haberse buscado un recinto civil para ello».

Tambièn expresan su profundo malestar por lo siguiente : «La ceremonia de celebración programada, que debería ser civil con participación religiosa de todas las confesiones con Acuerdos de Cooperación y, en su caso, de todas las confesiones u organizaciones (religiosas o sociales) que cuenten con víctimas en el atentado. En defecto de lo anterior, podría celebrarse una ceremonia interconfesional».

Por todo ello, hacen un llamamiento para que las ceremonias de Estado de esta naturaleza «cumplan escrupulosamente los principios contenidos en el artículo 16 de la Constitución : el de no confesionalidad del Estado y el de cooperación con las diferentes confesiones religiosas».