El sector de la construcción no sólo es la principal viga de sujeción de la economía española sino que, desde hace ya unos años, también se ha convertido en la inversión preferida de las grandes fortunas nacionales. A los apellidos ya conocidos en el mundo del ladrillo (Alicia Koplowitz a través de Omega Capital, Amancio Ortega con Pontegadea…) hay que sumar ahora otras caras.

El sector de la construcción no sólo es la principal viga de sujeción de la economía española sino que, desde hace ya unos años, también se ha convertido en la inversión preferida de las grandes fortunas nacionales. A los apellidos ya conocidos en el mundo del ladrillo (Alicia Koplowitz a través de Omega Capital, Amancio Ortega con Pontegadea…) hay que sumar ahora otras caras.

Es el caso del editor Jesús Polanco, del empresario Antonio Vila Casas y del ex banquero Ángel Corcóstegui. Los grandes patrimonios, lejos de achantarse por los malos augurios que se ciernen sobre el mercado inmobiliario, siguen apostando por éste. Las últimas estadísticas lo confirman.

Un reciente informe del Servicio de Estudios del BBVA vaticina que, en 2004, “la construcción avanzará a un ritmo medio del 2,2%, en términos de Contabilidad Nacional (…). Tanto el nivel de ocupación del sector, superando los dos millones de empleos, como el volumen de cemento consumido, que se sitúa en el entorno de los 39 millones de toneladas por mes, están en máximos históricos (…). Los indicadores de confianza de la construcción se están manteniendo en niveles positivos en los primeros meses de 2004”. El sector inmobiliario sigue viento en popa y engancha al empresariado nacional.

Uno de los últimos en caer -aunque ya había hecho sus pinitos en el pasado- es el presidente del Grupo Prisa, Jesús Polanco. El editor, a través del Grupo Timón, su holding empresarial y patrimonial, invertirá 225 millones de euros en la construcción de Abama, un complejo hotelero y residencial de lujo en Tenerife. El Grupo Timón realizará esta operación a través de su filial Tropical Turística Canaria, que ya cuenta con otro hotel en la isla, el Jardín Tropical. Para la construcción de Abama, Polanco ha suscrito un préstamo sindicado por importe de 125 millones con el BBVA, SCH, Sabadell y Urquijo.

Estas operaciones son las que están propiciando que el mercado hipotecario español sea el más dinámico de Europa. El informe del BBVA señala que “la financiación a la vivienda en España creció a tasas superiores al 18% a lo largo de 2003, continuando con la tendencia en los primeros meses de 2004 [por encima del 20%]. El mayor impulso de la demanda de crédito provino de las empresas para la promoción y construcción de inmuebles, mientras que la demanda por parte de las familias se está moderando suavemente”.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante los primeros cuatro meses de este año el número de fincas hipotecadas creció un 17% respecto al mismo periodo de 2003, mientras que el capital prestado se incrementó en más del 40%.

“Esto es una locomotora. No tiene freno”, asegura un experto. “Y es preocupante porque los tipos no van a bajar más, pero los precios siguen subiendo… y la capacidad de endeudamiento de las familias está llegando a un límite”, añade. Sin embargo, quien parece hacer caso omiso de estas advertencias es Amancio Ortega, la mayor fortuna patria, que, de la mano de NH Hoteles, va a levantar una promoción de viviendas de lujo en Sotogrande (Cádiz).

Otros apellidos millonarios interesados en meterse en el mercado del ladrillo son los de Corcóstegui y Vila Casas. Tal y como publicó El Confidencial, el ex consejero delegado del SCH, Ángel Corcóstegui, quiere comprarle La Finca a Luis Cereceda (el amigo de Felipe González y dueño de Zalacaín). La Finca es un impactante complejo de oficinas sito en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón Por su parte, Antoni Vila Casas, ex presidente de la empresa farmacéutica Prodesfarma, también pretende hacerse con una potente cartera inmobiliaria. Su última adquisición es un singular edificio conocido como El Paulet, en Barcelona, que ha comprado a Colonial por algo más de 6 millones de euros.

El Confidencial