Ecologistas en Acción reclama que el Ministerio de Medio Ambiente se centre en cumplir la ley y no en permitir la caza 

El censo de lobos ibéricos que se realiza en la actualidad debe ser revisado de manera urgente, según reclama Ecologistas en Acción. Es necesario que se sigan criterios científicos claros y que se realicen evaluaciones externas para cuantificar el número real de ejemplares. En cambio, se están aplicando cálculos poco precisos que permiten sobrevalorar la población existente. En vez de velar por el cumplimiento de la legislación europea para la conservación de la especie, el Ministerio de Medio Ambiente parece centrado en permitir su caza. 

El lobo ibérico es una Especie de Interés Comunitario (Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la Directiva Hábitats), en virtud de lo cual sus poblaciones al sur del Duero deben estar estrictamente protegidas y los Estados miembros deben designar zonas de conservación. Pero en la práctica se atribuyen a esta especie todos los daños a la ganadería y no se aplican mecanismos de prevención efectiva, abriendo la puerta a la caza.

El lobo ibérico es una Especie de Interés Comunitario (Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la Directiva Hábitats), en virtud de lo cual sus poblaciones al sur del Duero deben estar estrictamente protegidas y los Estados miembros deben designar zonas de conservación. Pero en la práctica se atribuyen a esta especie todos los daños a la ganadería y no se aplican mecanismos de prevención efectiva, abriendo la puerta a la caza. Un censo obsoleto, realizado hace un cuarto de siglo, no ayuda a la protección de los lobos que intentan asentarse en sus antiguos dominios territoriales al sur del Duero. 

Tampoco ayuda en la situación de los lobos que habitan al norte del río Duero, donde, su población puede ser objeto de medidas de gestión siempre y cuando ello no vaya en contra de un estado de conservación favorable para la especie. España no ha definido cual es ese estado de conservación favorable. Es más, ni siquiera existen estimaciones razonables de la población lobuna. 

Ecologistas en Acción considera que la situación no va mejorar si el censo que se realiza en la actualidad no se modifica de manera sustancial. En 2013 las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Medio Ambiente han emprendido una valoración del número de grupos reproductores, que puede llevar a “engordar” las estimaciones. Si se calcula por grupo, en vez de cuantificar los ejemplares existentes, se corre grave riesgo de manipular el indicador tendenciosamente para avalar una postura preconcebida, que es la de aumentar la caza del lobo en base a un supuesto incremento del número de manadas. 

Una de las funciones del ministro Miguel Arias Cañete es velar por el cumplimiento de las leyes europeas que determinan la necesidad de conservar y restaurar la biodiversidad, en la que el lobo juega un papel sin parangón dada su condición de regulador natural de los ungulados silvestres. Sin embargo, desde su nombramiento ha centrado sus esfuerzos en reclamar a la Comisión Europea la modificación de la Directiva Hábitats para permitir su caza al sur del río Duero. Así lo pidió expresamente en Bruselas, a pesar de que el mismo ha reconocido la falta de un censo fiable y razonable de la especie y la ausencia de informes rigurosos al respecto. 

Ecologistas en Acción reclama que las administraciones respeten la ley y que no actúen bajo la presión de dos colectivos que ostentan enormes cuotas de poder en la gestión del lobo: los ganaderos y los cazadores. Pide además la revisión y evaluación externa y científica del censo en marcha para poder actuar de manera rigurosa.


Fuente: Ecologistas en Acción