Rafael Espinosa Muñoz puede ser la llave de la investigación. Este forense, buscado desde hace tiempo para declarar como testigo en el proceso de revisión de la condena a muerte en 1973 del anarquista Salvador Puig Antich, realizó la autopsia al cuerpo sin vida del subinspector Francisco Anguas, según publica hoy ’El País’.

Rafael Espinosa Muñoz puede ser la llave de la investigación. Este forense, buscado desde hace tiempo para declarar como testigo en el proceso de revisión de la condena a muerte en 1973 del anarquista Salvador Puig Antich, realizó la autopsia al cuerpo sin vida del subinspector Francisco Anguas, según publica hoy ’El País’.

Espinosa ha sido localizado en una residencia de ancianos de Cataluña y, a sus 91 años, su testimonio sobre la muerte del policía puede ser clave, ya que ésta desencadenó la ejecución de Antich a garrote vil.

Mientras un médico afirma que el cadáver de Anguas estaba cosido a disparos, la autopsia sólo refleja tres balazos.

El Tribunal Supremo (TS) acordó a primeros de octubre, antes de presentar un recurso de revisión de la sentencia a muerte de Puig Antich, que se tomara declaración a un testigo y a los médicos forenses qeu actuaron en la causa.

Salvador Puig Antich, un joven anarquista barcelonés del Moviment Ibéric Llibertari (MIL), fue ajusticiado por el método del garrote vil el 2 de marzo de 1974, tras ser condenado como autor de la muerte a tiros del policía cuando supuestamente iba a detenerle por su presunta participación en el atraco a un banco de Barcelona.


Fuente: Diario 20 minutos