La organización “Empresarios Precarios” denuncia que el amparo discriminatorio que la legislación laboral da a los asalariados, está en el origen de la precariedad empresarial.
Si después de leer esto el estupor se ha apoderado de ti, comprenderás más fácilmente lo que se pasa por mi cabeza ante la polémica desatada por el Consejo del Poder Judicial sobre la Ley Integral contra la Violencia sobre las Mujeres.

La organización “Empresarios Precarios” denuncia que el amparo discriminatorio que la legislación laboral da a los asalariados, está en el origen de la precariedad empresarial.

Si después de leer esto el estupor se ha apoderado de ti, comprenderás más fácilmente lo que se pasa por mi cabeza ante la polémica desatada por el Consejo del Poder Judicial sobre la Ley Integral contra la Violencia sobre las Mujeres.

Es tal la indignación que siento que voy a dejar para otro día la preocupación de algunos sectores feministas por lo que está suponiendo el desplazamiento hacia la intervención exclusiva en el terreno institucional de algunos de los grupos de mujeres que promueven esta Ley.

Hoy es un día para centrarse en la confusión que pretende crear el argumento de que esta Ley discrimina a los hombres, olvidando que vivimos en una sociedad en la que existen unas relaciones de poder estructurales que siguen garantizando la supremacía de los hombres sobre las mujeres, de los poderosos sobre los desposeídos, de los blancos occidentales sobre todas las demás personas de otras etnias, culturas y regiones del mundo… … Cualquier análisis que no parta de esta realidad sólo puede pretender el reforzamiento de la desigualdad y oponerse a cualquier cambio (por pequeño que sea) que ponga en tela de juicio el lugar del sujeto humano por excelencia : hombre, blanco, occidental, poderoso… …

Pero parece que todo lo que tenemos claro en cuanto a lo que supone el capitalismo, se nos olvida cuando lo que está en juego son otras relaciones de poder. Cuando se produce una muerte por accidente laboral decimos que es un asesinato. Sabemos que tiene que ver con la explotación y que la lógica de acumulación de capital no se para ante nada, ni siquiera ante la muerte. ¿Qué pensaríamos si alguien argumentara que el accidente fue culpa del trabajador ? Pues, a lo mejor, en algún caso totalmente minoritario es así. Sin embargo, en ningún caso perderíamos de vista las relaciones de poder que sustentan el capitalismo y el lugar que tiene cada quien en esa estructura.

En el caso del racismo o de la violencia contra las mujeres, pasa lo mismo. La raíz del problema es una estructura de poder, de dominio de unas personas sobre otras. Contra esto es contra lo que hay que luchar por más que haya quien argumente que una mujer puede maltratar a un hombre, una persona inmigrante abusar de la gente de aquí, un obrero precarizar a su empresario o una niña morder a un perro.

Gabriela Torres


Par : Gabriela Torres