Las casi 30 personas que forman parte de la Brigada de Extinción de Incendios Forestales del Cabildo tinerfeño secundaron ayer un paro de varias horas en protesta por la caducidad de los seguros de los vehículos del operativo.
El personal de la Brigada de Extinción de Incendios Forestales y de las cuadrillas de trabajo del área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife secundó ayer un paro de varias horas en la casa forestal de La Esperanza para denunciar que desde el mes de enero circulan con los vehículos sin seguro, por lo que han anunciado la posibilidad de tomar medidas a través de sus asesores jurídicos.
Los trabajadores explicaron que la mayor parte de los seguros de los coches que utilizan caducaron en el mes de enero, pero que no conocieron esta situación hasta hace unos días, cuando a uno de los conductores le llegó una multa de tráfico a su nombre advirtiéndole de la situación.
El presidente del comité de empresa del personal transferido, Anastasio Vera, anunció que además de las correspondientes medidas que se vayan a tomar, también solicitarán la convocatoria del Comité de seguridad y salud, «porque el primero que puede entrar en prisión es el propio conductor. En este caso existen graves responsabilidades penales y económicas por parte de la administración».
Según el representante sindical, «nunca se había dado una situación de cuatro meses sin tener un justificante del pago del seguro, ya que caducaron en enero. Lo único que nos dicen es que los vehículos están asegurados, pero los resguardos no aparecen por ningún lado y todo es de palabra».
También aseguró que ayer, durante el paro de los trabajadores, recibieron una orden del consejero de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez, para que reiniciaran su jornada laboral «porque de lo contrario nos iban a abrir un expediente, pero nosotros pensamos que un trabajador no puede conducir un vehículo sin conocer si su situación está legalizada o no lo está».
Sobre los coches afectados, Vera especificó que se encuentran los del operativo contraincendios (que llegan a los 40), los correspondientes a las cuadrillas de trabajo en la costa y en el monte, los de las brigadas de tierra (20) y los que utilizan los agentes de Medio Ambiente para intervenir en materia urbanística, e indicó que «en la isla de Tenerife, los coches sin el resguardo de la póliza de seguro en vigor pueden alcanzar los 100».
Para el representante de los trabajadores, «alguien tiene que ser responsable de exigir el cumplimiento de las obligaciones que, por motivos del Cabildo o la aseguradora, no se han ejecutado y no se ha puesto una solución. Una administración pública tiene que dar ejemplo y cumplir con lo que se les pide a los ciudadanos».
En este sentido apuntó que «cuando la sanción llega al conductor, es que la aplicación de la normativa no está tan clara, porque sus consecuencias repercuten en el trabajador en calidad de conductor. La multa va dirigida al operario, aunque el Cabildo entiende que es esta institución la que debe cubrir los gastos».
Las consecuencias de esta supuesta «negligencia», en palabras de Vera, «son muy graves porque en cualquier accidente importante, las aseguradoras se pueden echar para atrás, sin contar con el ingreso de los seguros».
Versión institucional
Desde el propio Cabildo de Tenerife, el consejero del área, Wladimiro Rodríguez Brito, aseguró que los seguros están pagados desde hace tiempo, pero que en el momento en el que se le puso la infracción al conductor del vehículo los documentos físicos no se encontraban en su interior.
El consejero negó las denuncias realizadas por los operarios de Medio Ambiente y volvió a reiterar la legalidad de las pólizas de seguro.
Fuente: EL DÍA, S/C de Tenerife
