Un tribunal federal da la razón al Gobierno al considerar que los jueces no pueden decidir si estas detenciones son ilegales
Un tribunal federal de Estados Unidos ha sentenciado hoy que los extranjeros encarcelados en la prisión de Guantanamo no tienen derecho a recurrir su detención dentro del sistema judicial norteamericano.
Un tribunal federal da la razón al Gobierno al considerar que los jueces no pueden decidir si estas detenciones son ilegales

Un tribunal federal de Estados Unidos ha sentenciado hoy que los extranjeros encarcelados en la prisión de Guantanamo no tienen derecho a recurrir su detención dentro del sistema judicial norteamericano.

La Corte de Apelación del Distrito de Columbia ha dictaminado por dos votos a uno que los tribunales no tienen autoridad para decidir si las Fuerzas Armadas mantienen detenidos de forma ilegal a estos presos, según informa el diario The New York Times. Esta decisión será recurrida sin duda al Tribunal Supremo, que será el que diga la última palabra.

Mantener a estos presos fuera del sistema judicial norteamericano era uno de los objetivos primordiales de un paquete legislativo que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, logró sacar adelante en un Congreso todavía bajo el control republicano el año pasado dentro de su batería de medidas antiterroristas.

Poco antes, el Supremo había tumbado el plan inicial de la Casa Blanca, que pasaba porque fueran comisiones militares las que juzgaran a estos presos. Bush decidió entonces aprobar la conocida como Military Commissions Act, que permite al Gobierno mantener detenidos de forma indefinida a los prisioneros extranjeros que haya catalogado como “combatientes enemigos”, y abre la puerta para que los servicios secretos empleen métodos agresivos en sus interrogatorios.

Los demócratas y las asociaciones de derechos civiles cuestionaron esta ley como inconstitucional por violar los valores norteamericanos, y sobre todo pusieron el énfasis en uno de sus apartados más polémicos, a la sazón el que quitaba a los tribunales la autoridad para atender a los recursos de los detenidos que clamaran que su detención había sido ilegal.

Como señala el citado diario, cualquier ciudadano estadounidense, y desde luego cualquier extranjero que haya sido arrestado en ese país, tiene derecho a protestar su detención ante un juez. El Departamento de Justicia norteamericano ha sido claro en su explicación : los combatientes enemigos no están sujetos a la protección de la Constitución.

Con su decisión, esta corte federal deja fuera de juego todos los casos interpuestos ante tribunales de menor rango. Los presos extranjeros en Guantánamo quedan ahora de nuevo en el limbo legal, a la espera de la decisión del Supremo.


Fuente: ELPAIS.com