El Gobierno chino investiga a cuatro empresas y pide al COI que extreme los controles
China tuvo que salir ayer al quite y asegurar que va a investigar las acusaciones de que cuatro empresas suministradoras de artículos bajo licencia para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 explotan a sus trabajadores, les pagan salarios míseros y han empleado mano de obra infantil. Playfair 2008, una alianza internacional de organizaciones sindicales y de defensa de los derechos laborales, afirma en un informe que una de las compañías utilizó a niños de 12 años. Pekín critica al Comité Olímpico Internacional (COI) por no vigilar la fabricación de los productos oficiales.
El Gobierno chino investiga a cuatro empresas y pide al COI que extreme los controles

China tuvo que salir ayer al quite y asegurar que va a investigar las acusaciones de que cuatro empresas suministradoras de artículos bajo licencia para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 explotan a sus trabajadores, les pagan salarios míseros y han empleado mano de obra infantil. Playfair 2008, una alianza internacional de organizaciones sindicales y de defensa de los derechos laborales, afirma en un informe que una de las compañías utilizó a niños de 12 años. Pekín critica al Comité Olímpico Internacional (COI) por no vigilar la fabricación de los productos oficiales.

«Tenemos requisitos muy claros y reglas específicas. Si han incumplido las regulaciones, afrontaremos este problema en serio. Si las han incumplido de forma grave, dejarán de ser nuestros proveedores. El uso de empleo infantil es totalmente contrario a la ley», dijo Jiang Xiaoyu, vicepresidente del comité organizador de la competición.

El Gobierno chino ha puesto grandes esperanzas en los Juegos Olímpicos, que espera que sirvan de gran escaparate para mostrar al mundo los avances que ha experimentado China desde que inició las reformas económicas hace casi tres décadas. De ahí que sea muy sensible a cualquier problema que pueda empañar la imagen que quiere transmitir de país moderno, influyente y merecedor del lugar que considera que le corresponde entre las grandes potencias.

Los responsables olímpicos chinos han reconocido que las cuatro empresas citadas en la investigación (Lekit Stationery, Mainland Headwear, Eagle Leather Products y Yue Wing Cheong Light Products) son suministradores oficiales. Fabrican bolsos, gorras y cuadernos.

Los investigadores recogieron los testimonios el invierno pasado, para lo cual algunos se hicieron contratar en las compañías. Encontraron empleados que ganaban la mitad del salario mínimo -que ronda los 70 euros mensuales- y eran forzados a trabajar 15 horas diarias, siete días a la semana. También eran obligados a mentir sobre sus condiciones laborales.

«Niños y adultos están siendo gravemente explotados para que patrones sin escrúpulos puedan obtener mayores beneficios», señala en el informe Brendan Barber, secretario general del Congreso de Sindicatos británico, el cual forma parte de la alianza.

La denuncia señala que una de las factorías empleó a más de 20 menores de 16 años durante las vacaciones escolares, porque eran más baratos que los adultos. Algunas madres los traían para poder pagar los gastos del colegio. Los chicos eran obligados a trabajar largas jornadas. Las compañías han negado que hayan incumplido la ley.

La agrupación sindical ha pedido al COI que erradique estos abusos, que, según asegura, «suponen una vergüenza para el movimiento olímpico». El COI se ha defendido, diciendo que no tiene control directo sobre todos los productos oficiales, y que dispone de políticas y estándares laborales, que todos los proveedores y las ciudades que celebran la competición deben seguir.

Se prevé que los Juegos de Pekín sean los más rentables de la historia. Se calcula que atraerán a medio millón de visitantes extranjeros. Pekín va a gastar alrededor de 40.000 millones de dólares (30.000 millones de euros) en el proceso de transformación de la ciudad con vistas a la competición.


Fuente: JOSE REINOSO / EL PAIS