Un sondeo elaborado del 9 al 14 de febrero por la Junta Personal Docente de Sevilla, en el que participan los sindicatos de enseñanza CSI-CSIF, ANPE, APIA, CCOO, CGT, FETE-UGT, SADI y USTEA, ha analizado 412 centros de enseñanza de la provincia de Sevilla. El estudio revela que en 264 centros de Primaria existen 75 bajas de larga duración sin cubrir, y en 144 Institutos de Secundaria hay 32 bajas de profesores que no tienen un sustituto después de estar una semana sin clases.

Un sondeo elaborado del 9 al 14 de febrero por la Junta Personal Docente de Sevilla, en el que participan los sindicatos de enseñanza CSI-CSIF, ANPE, APIA, CCOO, CGT, FETE-UGT, SADI y USTEA, ha analizado 412 centros de enseñanza de la provincia de Sevilla. El estudio revela que en 264 centros de Primaria existen 75 bajas de larga duración sin cubrir, y en 144 Institutos de Secundaria hay 32 bajas de profesores que no tienen un sustituto después de estar una semana sin clases.

Fuentes de la Delegación Provincial de Educación de Sevilla han señalado que los representantes de los sindicatos se reunirán este jueves con los jefes de servicio para contrastar los datos. Según la delegación, el estudio no ha tenido en cuenta los profesores de cupo 13 y cupo 14 (una figura creada para estar disponible en los centros educativos en el momento que haya bajas) aunque los sindicatos difieren. Declaran que el número de bajas es excesivo y que el número de sustitutos ofrecidos por la administración no puede cubrir todas las bajas existentes.

El representante del sindicato CSIF, Daniel López Arroyo, se reunió ayer con los responsables de varios colegios de la provincia de Sevilla para continuar el sondeo. «Hay alrededor de un 30% de bajas que no se cubren y sospechamos que esto sucede por un tema económico, cuanto más tarde se cubre una baja, menos hay que pagar y eso beneficia a la administración. Una segunda razón es la falta de eficacia en la delegación de Sevilla por la cantidad de trabajo. Somos conscientes de que tienen más trabajo que en otras provincias y que tienen menos gente aunque creemos que el nuevo delegado no soluciona los problemas y es continuista, creemos incluso que ha endurecido las medidas económicas».

El representante sindical señala que la situación en los colegios de la capital y de la provincia de Sevilla es «crítica». «Aparte de los problemas de bajas, los colegios no han recibido las cantidades económicas asignadas. En octubre recibieron menos que en el año anterior, 2003, y ahora, que estamos en el mes de febrero todavía no nos ha llegado el resto de partidas, en algunos colegios lo están pasando muy mal para pagar la luz y la electricidad al final de mes. Nos preocupa mucho el próximo curso», dice López Arroyo. «No creemos que sea posible que en el año que viene se regalen los libros de texto y no se garantice la educación en la escuela pública, en Tomares por ejemplo han empezado hace un mes el curso escolar en caracolas. Con el nuevo delegado no ha cambiado nada. Hubo un compromiso verbal aunque las bajas de más de 15 días tardan en cubrirse y nos tememos que el problema no se vaya a subsanar. Por ello hemos presentado también un informe al Defensor del Pueblo Andaluz», añade el sindicalista.

Fuentes del sindicato de enseñanza CSIF declararon ayer que en algunos colegios de la localidad sevillana de Utrera había más de tres bajas de profesorado, «especialistas de alguna materia» que se no han cubierto en el último mes y medio. «No se cubren las sustituciones en numerosos colegios y también hay situaciones muy preocupantes de violencia en las aulas. El otro día incluso las madres de dos alumnas se pelearon en la puerta de un colegio, las situaciones son cada vez más complejas», concluye López Arroyo, que espera una respuesta «eficaz» de la administración.

Los responsables de la enseñanza de CSIF también señalan que los colegios de la provincia son los más afectados por las bajas y que las demoliciones que se van a llevar a cabo en los centros de la capital son una muestra del mal estado de las edificaciones. «En el colegio de San Jerónimo, por ejemplo, Educación ha optado por demolerlo debido al mal estado, porque cuesta menos hacer uno nuevo y eso demuestra que los centros están en unas situaciones pésimas en las que no se puede aprender ni enseñar», recalca López Arroyo. «Con el actual delegado de Educación algunos problemas han ido a peor», añade.