Trabajadores de la factoría Izar-San Fernando (Cádiz), casi un millar según el comité de empresa, cortaron durante algo más de una hora la carretera N-IV para manifestar su rechazo a los planes del Gobierno con respecto a los astilleros públicos.

Trabajadores de la factoría Izar-San Fernando (Cádiz), casi un millar según el comité de empresa, cortaron durante algo más de una hora la carretera N-IV para manifestar su rechazo a los planes del Gobierno con respecto a los astilleros públicos.

Tras la celebración de una asamblea que comenzó a las ocho de la mañana, los trabajadores salieron hasta la N-IV a la altura del Puente Zuazo, carretera que mantuvieron cortada hasta poco antes de las diez de la mañana «como primer toque de atención para decir que no estamos dormidos», según el presidente del comité de empresa, Francisco Lucas.

Añadió que el malestar entre los trabajadores va en aumento y que rechazan la concentración de centros, la privatización, el cierre y la reducción de plantillas «porque creemos que existen medidas alternativas como el reparto de la carga de trabajo».

El Gobierno pretende separar los negocios civil y militar

El Gobierno dejó clara su intención de separar la actividad de construcción naval militar y civil en Izar con el objetivo de preservar su continuidad y mantener el mayor volumen de empleo y actividad posible ante la crisis que sufren los astilleros públicos españoles, ante la oposición de los sindicatos con representación en la empresa.

Según el presidente de la SEPI, la salvación de los astilleros públicos españoles y la garantía de su actividad pasa por la privatización, en los casos de Cádiz y Sevilla.

Francisco Lucas explicó que los trabajadores de San Fernando -una de las tres factorías de Izar que existen en la bahía de Cádiz con una plantilla total de 1.300 trabajadores-, demandan la participación en el mercado militar y la construcción del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC), «puesto que puede darnos un balón de oxígeno y sería clave para nuestra supervivencia».

1.800 trabajadores a la espera

La plantilla de San Fernando está «esperando a ver qué plantea el Gobierno y si el PSOE cumple sus promesas» y esperan un «posicionamiento claro por parte de la Junta de Andalucía y de su presidente, Manuel Chaves».

La factoría de San Fernando consta de tres divisiones internas, la primera de Integración de Sistemas, con 420 trabajadores, cuya continuidad no está cuestionada hasta el momento, según el representante de los trabajadores.

La división de Reparaciones, con unos 140 trabajadores fijos y unos 500 auxiliares, está a la espera de contratos ; y la división Naval, con unos 720 trabajadores, tiene una carga de trabajo que se limita en estos momentos a la construcción de dos yates que se entregarán el próximo octubre y un ferry para las islas Feroes que se entregará en noviembre.


Par : EFE