En julio de 2003 se firmó un acuerdo entre la Conselleria de Sanitat y los principales sindicatos (CC.OO., SATSE…). El acuerdo, conocido como "decretazo", supone, entre otros ataques a las condiciones laborales de los trabajadores de la sanidad pública, que quienes hacen turnos rodados ven incrementadas sus jornadas de trabajo de 9 a 15 días anuales.


En julio de 2003 se firmó un acuerdo entre la Conselleria de Sanitat y los principales sindicatos (CC.OO., SATSE…). El acuerdo, conocido como «decretazo», supone, entre otros ataques a las condiciones laborales de los trabajadores de la sanidad pública, que quienes hacen turnos rodados ven incrementadas sus jornadas de trabajo de 9 a 15 días anuales.

En un principio el acuerdo pasó inadvertido y los sindicatos firmantes lo vendieron a bombo y platillo como un decreto beneficioso para los trabajadores. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando los servicios comenzaron a aplicar la nueva jornada laboral, los trabajadores comprobaron cómo la nueva forma de calcular sus horas de trabajo suponía incrementar en muchos los días de trabajo : eso, por supuesto, sin ninguna compensación económica, sin haber sido consultados y, lo que ataca más a la dignidad, siendo descaradamente engañados y traicionados.


De esta forma, poco a poco, los trabajadores de la Fe (que tiene una plantilla de 7.000) ha ido organizándose al margen de los sindicatos traidores. Muchos se han desafiliado y han comenzado a actuar en clave de lucha. Por el momento han protagonizado varios encierros (a veces con más de 400 personas por turno), tienen asambleas en que se esbozan las líneas de actuación y han convocado una huelga de una hora para el próximo 27 de febrero.

Aunque la asamblea ha pedido explicaciones a los firmantes de cómo pueden defender un decreto tan lesivo para la mayor parte de los trabajadores, CC.OO. y SATSE siguen haciendo campaña. Una campaña que no deja de ser traicionera y manipuladora. Por ejemplo, el SATSE inició un encierro (de 5 personas) e informó a los medios de comunicación de que ellos protestan para «mejorar la aplicación del decreto». La prensa ha publicado también que el SATSE está haciendo encierros y que hay convocada una huelga para el día 27 sin mencionar que hay encierros más numerosos y por otros motivos (uno de ellos para protestar contra los firmantes del acuerdo) y que la huelga no la convocan ellos. ¡Pura maniobra de intoxicación con mentiras y manipulaciones ! Por si esto fuera poco, la última noticia que han filtrado a la prensa es que la junta de personal (la junta mayoritariamente compuesta por CC.OO. y SATSE) ha sido atacada por trabajadores. ¡Ahora son ellos las víctimas !

Este decreto es rechazado también por trabajadores de otros centros sanitarios como el Clínico o el Arnau de Vilanova. Se está conformando un movimiento de unificación de esfuerzos y protestas de los trabajadores de la sanidad para denunciar su situación, cada vez más precaria, el desmantelamiento del servicio público y para parar los ataques de una administración totalmente respaldada por sindicatos que, a todas luces, no son de clase.

CGT secunda plenamente estas luchas y da todo su apoyo a unas reivindicaciones tan justas como necesarias.

Libertad Montesinos,

Gabinete de Prensa de CGT-PV