El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebró el undécimo aniversario de su alzamiento en Chiapas, al sur de México, con un llamamiento a los indígenas a proseguir la lucha y sin el "subcomandante Marcos".

Una representante de la junta de buen gobierno zapatista de Oventic, en el municipio de San Andrés Larráinzar, pidió, en nombre de la Comandancia General del EZLN, "a todos los compañeros bases de apoyo, milicianos, insurgentes y autoridades de los municipios autónomos a que no nos desanimemos en esta lucha y que sigamos organizándonos".

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebró el undécimo aniversario de su alzamiento en Chiapas, al sur de México, con un llamamiento a los indígenas a proseguir la lucha y sin el «subcomandante Marcos».

Una representante de la junta de buen gobierno zapatista de Oventic, en el municipio de San Andrés Larráinzar, pidió, en nombre de la Comandancia General del EZLN, «a todos los compañeros bases de apoyo, milicianos, insurgentes y autoridades de los municipios autónomos a que no nos desanimemos en esta lucha y que sigamos organizándonos».

En la ceremonia la indígena, cuyo rostro estuvo cubierto con un pasamontañas, hizo un recuento de los once años de lucha contra el gobierno.

La celebración reunió en Oventic a representantes de las cinco Juntas de Buen Gobierno, conocidas como «Caracoles», que el EZLN instaló en agosto de 2003 en su zona de influencia en Chiapas.

La indígena que actuó como portavoz de la guerrilla zapatista enfatizó en su discurso que las distintas etnias mexicanas no quieren sufrir más humillaciones ni sometimientos porque son «pueblos que tenemos inteligencia y capacidad para dirigir nuestro propio destino».

«Entonces, que seamos tratados con igualdad, con respeto y con justicia, tenemos derecho a la vida (…) el desarrollo a la salud, a educación, alimentación y vivienda digna y a la tierra», dijo.

En la celebración del undécimo aniversario de la aparición pública del EZLN y el 21 de su conformación, miles de indígenas bailaron y comieron en medio de fuegos pirotécnicos.

La Comandancia General del EZLN así como el «Marcos» estuvieron ausentes de la ceremonia.

Hace once años, la guerrilla preparó en secreto su sublevación, que culminó con la toma de cuatro municipios en el sureño estado de Chiapas (en el límite con Guatemala), donde se declaró la guerra al Estado mexicano, con enfrentamientos que dejaron unos 150 muertos en diez días de combates.

El proceso de diálogo para la paz se inició casi de inmediato al levantamiento y desde 1996 quedó congelado por decisión unilateral de los zapatistas que acusaron al gobierno de incumplir los acuerdos de paz de San Andrés.

No obstante, el Gobierno ha impulsado varios programas de apoyo a las comunidades indígenas, lo que ha sido cuestionado por las ONG que aseguran que se trata de una estrategia para dividir a las comunidades y restar la influencia del grupo guerrillero.

A esa estrategia, el EZLN respondió con la creación de las llamadas «juntas de buen gobierno» que concentran más de 30 «municipios autónomos» bajo influencia de la guerrilla.

El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, destacó esta semana que once años después de la aparición del EZLN «ya no hay conflictos, confrontaciones entre indígenas como antes, ahora hay más tranquilidad en muchas comunidades».

Sin embargo, enfatizó que hay que seguir trabajando para mejorar las cosas, porque existen comunidades indígenas a donde sólo se puede llegar «en avioneta y donde no hay luz eléctrica, escuelas y ni varios servicios».

«No debe depender todo del Gobierno ni de los mandos zapatistas, sino que todos trabajemos para dar a los indígenas el lugar que les corresponde y que los mismos indígenas se sigan organizando para que luchen por sus derechos por la vía del diálogo y no de las armas», concluyó.


Fuente:EFE (01-01-2005) Oventic (México)