A las nueve de la mañana de ayer, los trabajadores/as del Hospital Militar Gómez Ulla volvieron a concentrarse frente al centro hospitalario para protestar contra la represión que vienen sufriendo por parte de la dirección del hospital y para exigir la retirada de los expedientes y denuncias interpuestos contra cuatro compañeras.

A las nueve de la mañana de ayer, los trabajadores/as del Hospital Militar Gómez Ulla volvieron a concentrarse frente al centro hospitalario para protestar contra la represión que vienen sufriendo por parte de la dirección del hospital y para exigir la retirada de los expedientes y denuncias interpuestos contra cuatro compañeras.

Durante una hora volvieron a oirse consignas como «para poderte cuidar necesito descansar», «somos buena gente, retirad los expedientes» o algunas bastante más duras pidiendo la dimisión de la responsable accidental de recursos humanos, la comandante Ruth Obregón.

Recordamos que hace tres semanas, la comandante Obregón denunció a cuatro trabajadoras por amenazas, coacción, atentado a funcionario público y desórdenes. La plantilla considera injustas estas denuncias y exige su inmediata retirada, el fin de la represión laboral en el hospital y la dimisión de la responsable de recursos humanos.

Representantes de la plantilla han anunciado que las movilizaciones continuarán todos los miércoles, a la misma hora y lugar, hasta que la dirección atienda a razones y ceda a las justas reivindicaciones de los trabajadores/as. El fin último, además del cese de la represión, sigue siendo la «desmilitarización» del hospital y su paso a la Comunidad de Madrid.


Fuente: Texto y fotos : Roberto Blanco.