Un obrero de 50 años murió ayer en un accidente laboral tras quedar sepultado en una zanja sin reforzar de tres metros de profundidad.

Un obrero de 50 años murió ayer en un accidente laboral tras quedar sepultado en una zanja sin reforzar de tres metros de profundidad.

El siniestro tuvo lugar sobre las 17.30 en el PAU de Montecarmelo, cerca de la carretera M-612. Al trabajador se le vinieron encima piedras y tierra. Para rescatar al obrero fue necesaria la intervención de Bomberos, que apuntalaron la zanja. El operario quedó politraumatizado y sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que ya no se recuperó, pese a las maniobras de reanimación. Veinte obreros de la construcción han muerto este año en Madrid en accidentes laborales.


Fuente: 20minutos