La Fiscalía de Málaga ha iniciado la investigación por la muerte de un menor de 15 años, que responde a las iniciales de E.M.M., tras un accidente que se produjo el pasado martes en Ojén en una finca en la zona conocida como El Puerto. La Guardia Civil ha abierto diligencias previas y realizado los primeros interrogatorios para esclarecer las causas del fallecimiento, cuya investigación pasará posteriormente al juzgado.

La Fiscalía de Málaga ha iniciado la investigación por la muerte de un menor de 15 años, que responde a las iniciales de E.M.M., tras un accidente que se produjo el pasado martes en Ojén en una finca en la zona conocida como El Puerto. La Guardia Civil ha abierto diligencias previas y realizado los primeros interrogatorios para esclarecer las causas del fallecimiento, cuya investigación pasará posteriormente al juzgado.

Fuentes policiales explicaron que el menor «cayó de un muro de dos metros de altura» pero, en ese momento, «parece que no lo vio nadie y al poco tiempo fue auxiliado y trasladado al centro de salud» del municipio, aún con vida, y de ahí, al hospital Costa del Sol. Debido a la gravedad de su estado, E.M.M. fue llevado inmediatamente al Hospital Carlos Haya de Málaga, donde falleció a la 1.40 horas del miércoles.
Confusión. Las informaciones respecto a este accidente eran confusas ayer debido al secreto sumarial que se había ordenado sobre el caso y los diversos rumores que circulaban por el municipio de Ojén. La Guardia Civil baraja varias hipótesis, entre ellas, que podría tratarse de un accidente laboral y que el joven estaba subido en un andamio pintando la fachada de una vivienda en el momento del suceso. En Ojén también circulaba el rumor de que el menor estaba jugando. Sin embargo, fuentes cercanas al caso confirmaron a última hora de ayer que E.M.M. se encontraba trabajando desde hace varios días en esa finca, aunque «ese día nadie lo vio allí».
Amigos de la familia indicaron que el menor, único hijo, adoptado, de un matrimonio de mediana edad, estaba matriculado este curso en el instituto Sierra Blanca de Marbella, aunque, al parecer, «no quería estudiar» ; de ahí que estuviera trabajando en una empresa de pintura. De confirmarse este extremo, E.M.M. no estaría en edad de trabajar.

MARÍA JOSÉ VILLANUEVA. OJÉN
La Opnión de Málaga