Los parques y jardines de Barcelona componen un patrimonio ciudadano irrenunciable, herencia de varias generaciones de barceloneses y barcelonesas y fruto de muchos años de reivindicaciones vecinales y del esfuerzo por el mantenimiento de estos espacios por parte de la plantilla del Instituto Municipal de Parques y Jardines. El gobierno municipal debe ser garante de este patrimonio, con el objetivo de ampliarlo y mejorarlo, nunca para especular y favorecer intereses privados a través de su gestión.

La transformación del Instituto en entidad pública empresarial local, en 2005, supuso una ruptura respecto al modelo de gestión directa que el primer ayuntamiento democrático había recuperado en los años 80. En esa etapa, el mantenimiento de la jardinería de Barcelona fue un referente reconocido en todas partes.

La transformación del Instituto en entidad pública empresarial local, en 2005, supuso una ruptura respecto al modelo de gestión directa que el primer ayuntamiento democrático había recuperado en los años 80. En esa etapa, el mantenimiento de la jardinería de Barcelona fue un referente reconocido en todas partes. Desde entonces hasta hoy, Parques y Jardines ha sufrido la externalización-el 30% de los trabajos encomendados, a empresas privadas, que subcontratan maquinaria y trabajadores y, en una espiral de interesado descontrol, acaban deteriorando el servicio que prestan, aumentando gradualmente el presupuesto inicial y sin asunción de responsabilidades por los reiterados incumplimientos.

Con la privatización del servicio, estamos volviendo al modelo fracasado de los años 60 y 70, cuando el mantenimiento del verde de la ciudad estaba en manos de empresas privadas que mantenían un servicio degradado, con prácticas corruptas.

Por todo ello:

Manifestamos la necesidad de aumentar el patrimonio verde público, que mantiene a cada ciudadano de Barcelona muy por debajo de los 10 metros cuadrados aconsejados por la Organización Mundial de la Salud.

Denunciamos la política de privatización de servicios, actualmente más del 30%, cediendo a empresas privadas el mantenimiento de los juegos infantiles, parte de la poda de arbolado, tratamientos fitosanitarios etc, renunciando incluso a ejercer un control de calidad de las privatizaciones, el cual también se externaliza.

Mostramos nuestro rechazo a la política de contratación de personal. La supresión de la contratación del verano, coincidiendo con las vacaciones del personal fijo (aprox. 80 eventuales), con el consiguiente deterioro del verde, en épocas de gran uso ciudadano. No se convocan Ofertas Públicas de Empleo, abiertas a todos los ciudadanos, para mantener las ratios necesarias para ha. que permitan realizar el mantenimiento suficiente de los servicios encomendados. Se permite la contratación de personal (mayoritariamente técnico) sin proceso selectivo conocido, ni teniendo en cuenta los criterios de publicidad, mérito y capacidad para acceder a un puesto de trabajo público. Se vulnera el acuerdo firmado el año 2007 de Promoción del Empleo a Parques y Jardines, impidiendo el acceso a la jubilación parcial a personas que cumplen los requisitos para ello y niega el derecho a trabajar a los integrantes de la bolsa de peones del Instituto.

Reclamamos que se fomente la participación de las organizaciones vecinales en el control de la gestión del patrimonio verde de la ciudad, reconociendo su derecho a formar parte del Consejo de Administración de Parques y Jardines.

Pedimos que se haga una auditoría del estado actual de los trabajos externalizados, en cuanto al coste y la calidad de servicio prestada.

Exigimos una política de ocupación del espacio público más sostenible, que evite las grandes inversiones para su «puesta a punto» o planes integrales y apueste por dotarlo de manera justa de medios humanos y materiales propios, priorizando el uso de la ciudadanía de Barcelona, ​​y nos manifestamos en contra de la mercantilización de espacios como el Parque Güell, a través del cobro de entradas o de las facilidades con las que la empresa privada ocupa espacios públicos, como la plaza Catalunya esta Navidad con la pista de patinaje. Mientras que la ocupación ciudadana de la Plaza por el movimiento 15 – M se criminalizar, la autorización municipal para su uso navideño ha sido aprobada en tiempo récord.

La política de reducción de plantilla y la creciente externalización de servicios mediante contratos a compañías privadas, se enmarcan en las políticas de recortes que utilizan de excusa la crisis actual, sin entender ni explicar a la ciudadanía que la privatización implica pagar dos veces, financiando el servicio prestado por alguien a menudo mal pagado y en precario, y la ganancia empresarial de intermediarios privilegiados. Por otro lado, se fomenta una élite político-administrativa sólo dedicada a ordenar y poner la mano.

Es por todo ello que los abajo firmantes pedimos el retorno al modelo de gestión directa con personal propio que permita llevar a cabo los trabajos encomendados por los estatutos del Instituto y que la ciudad merece. Para el mantenimiento sostenible de la jardinería pública. No a la privatización de Parques y Jardines de Barcelona, ​​diciembre 2011

– Comité de Empresa del I. M de Parques y Jardines de Barcelona

– Secciones Sindicales de CCOO, CGT, UGT, USOC

– Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB)

Entidades adheridas … (podéis hacernos llegar su adhesión).