El pasado 6 de mayo se celebraba en la capital mexicana el “Foro Nacional Contra la Represión” organizado por la Conferencia de Organizaciones Políticas Anticapitalistas y de Izquierda (COPAI), en donde, desde diferentes puntos de vista ideológicos, se analizó la situación actual así como el pasado de la represión ejercida contra el pueblo y los luchadores sociales por los diferentes gobiernos mexicanos. Integrantes de diferentes organizaciones como el Partido de los Comunistas, UNIOS o UNOPI compartieron mesa con una integrante del Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL) y el portavoz de La Comisión Sexta del EZLN, el Subcomandante Marcos.

El pasado 6 de mayo se celebraba en la capital mexicana el “Foro Nacional Contra la Represión” organizado por la Conferencia de Organizaciones Políticas Anticapitalistas y de Izquierda (COPAI), en donde, desde diferentes puntos de vista ideológicos, se analizó la situación actual así como el pasado de la represión ejercida contra el pueblo y los luchadores sociales por los diferentes gobiernos mexicanos. Integrantes de diferentes organizaciones como el Partido de los Comunistas, UNIOS o UNOPI compartieron mesa con una integrante del Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL) y el portavoz de La Comisión Sexta del EZLN, el Subcomandante Marcos.

En el marco del aniversario de la brutal represión ejercida por los diferentes poderes institucionales en la población de San Salvador Atenco, el Delegado Cero se refirió al caso de Oaxaca mostrando su respaldo a VOCAL y criticando a aquellos grupos que, como el FPR, criminaliza junto al Estado a quienes suponen un obstáculo en sus aspiraciones al poder.

Según Marcos, “al golpear al movimiento social no sólo se le acota y persigue por sus demandas, también y sobre todo se le advierte que, en México, sólo se puede hacer política en las instituciones, es decir, en los partidos políticos electorales. En otras palabras : los movimientos sociales ponen los presos, los muertos, las violadas, los golpeados ; y los partidos políticos ponen los diputados. El caso más reciente : Oaxaca, donde una parte del movimiento que maravilló al México de abajo, ahora aspira y suspira por una candidatura que no llegará nunca. Y no llegará porque la política es un negocio, donde los presos y los muertos tienen precio. Y su precio es alto o bajo según su cotización en la nueva Bolsa de Valores de la política moderna : los medios de comunicación.”, los cuales lograron “lo imposible, es decir, equiparar las acciones directas de la APPO y grupos afines, con la brutal represión de las policías federal preventiva y estatal. Para allá arriba, es lo mismo una tanqueta, una ametralladora, un helicóptero, que una resortera, una molotov… y un spray de pintura.”

En este contexto los integrantes de VOCAL están siendo “además de por el Estado, criminalizados, señalados, acusados y perseguidos por organizaciones políticas de supuesta izquierda, como el llamado Frente Popular Revolucionario-PCM-Marxista-Leninista, que se dice adherente a La Otra Campaña cuando le conviene, y se deslinda y toma distancia cuando no es así. Estas personas no se esperan a tomar el Poder para perseguir a anarquistas y libertarios, sino que, aliados a quienes dicen combatir, persiguen a los y las que piensan diferente y tienen y luchan por otra idea de sociedad futura”. Ese es el caso de David Venegas al que “siguiendo una práctica que ya es común, se le ‘sembró’ droga para incriminarlo. Y ahora, según él mismo nos cuenta en una carta, se le ofrece negociar su liberación amenazándolo a él y a su familia.”

En su intervención VOCAL se refirió a aquellos presos políticos del Estado de Oaxaca más “olvidados” como los de Santiago Xanica, de la Región Loxicha, de San Isidro Aloapan o de San Blas Atempa, e insistió en que actualmente “sigue la represión selectiva contra los luchadores sociales más críticos dentro de la APPO y fuera de ella, en las barricadas y con ideas antielectorales. Claro ejemplo de ello es nuestro compañero David Venegas”. Según VOCAL “hay injusticias cometidas por el más grande criminal en Oaxaca llamado Ulises Ruiz Ortiz y también las hay de quienes vistiendo de revolucionarios e incluso y sobre todo portando banderas rojas con símbolos de la lucha obrera y campesina, son capaces de vender hasta lo que no es suyo. Y que además, en nombre de la estrategia política, desconocen la vergüenza que causa la traición.”


Fuente: Sergio De Castro Sánchez.