Exponer en un sindicato
Seguro que estos días, al entrar en una tienda, un bar o un restaurante, muchos se han dado cuenta de que entre pantalones, copas y platos hay también un sinfín de fotografías, imágenes que hablan de momentos, que cuentan historias tanto cercanas como lejanas, que muestran o crean mundos imposibles. No están ahí por casualidad. Hasta el próximo 6 de diciembre, compiten dentro de la segunda edición del concurso que Periscopio ha convocado entre aquéllos aficionados a ver la vida a través de la cámara y captarla con el obturador. Eso sí, para poder entrar en el certamen es imprescindible contar con la complicidad de los establecimientos comerciales, que una vez más han respondido tanto en la capital alavesa como en distintas localidades del territorio histórico (aunque sean menos que en 2006).
Exponer en un sindicato

Seguro que estos días, al entrar en una tienda, un bar o un restaurante, muchos se han dado cuenta de que entre pantalones, copas y platos hay también un sinfín de fotografías, imágenes que hablan de momentos, que cuentan historias tanto cercanas como lejanas, que muestran o crean mundos imposibles. No están ahí por casualidad. Hasta el próximo 6 de diciembre, compiten dentro de la segunda edición del concurso que Periscopio ha convocado entre aquéllos aficionados a ver la vida a través de la cámara y captarla con el obturador. Eso sí, para poder entrar en el certamen es imprescindible contar con la complicidad de los establecimientos comerciales, que una vez más han respondido tanto en la capital alavesa como en distintas localidades del territorio histórico (aunque sean menos que en 2006).

A esta segunda llamada han respondido más de 70 personas y otros tantos locales. A partir de ahí, casi todo es diferente. Técnicas, formatos, temáticas, estilos, presentaciones… Casi todo es distinto. También las calidades, aunque de valorar esta cuestión se encarga un jurado profesional que a principios de diciembre dará su veredicto final. Claro que el público también tiene la posibilidad de hacer oír su voz a través del galardón popular.

Hacer un repaso desde estas páginas a todas las propuestas presentadas es imposible, aunque aquí se reúnen cinco caras de esta gran masa, un quinteto heterogéneo que se desnuda a través de sus imágenes en locales casi antagónicos.

Sara Díaz Díaz de Espada

Exponer en un sindicato

Sin duda, la particular sala de muestras de Sara, que reside en Jugo, es una de las más singulares de este año. La sede que la CGT tiene en la calle Kutxa es, durante estas semanas, la casa para su exposición Nanuk y Odei . Su familia es la culpable de su participación (sin contar con que su madre ha echado una mano a la hora de montar la muestra). Ganar o no tampoco le preocupa. Le interesa más enseñar sus instantáneas protagonizadas por dos perros.

«La sede de un sindicato puede parecer un sitio un tanto extraño, pero las imágenes están bien aquí. Pasa mucha gente y es interesante acercar la cultura y el mundo laboral», explica.

Vega García Humayor

Entre ropa y complementos

Hasta en la entrada a los probadores. Vega repite experiencia tras competir en este concurso el año pasado. En aquella ocasión expuso en Santa Cruz de Campezo obteniendo una mención especial, aunque ahora ha trasladado sus nuevas instantáneas hasta las paredes de la tienda Dadá, ubicada en la calle General Álava, 11, un local de grandes dimensiones que guarda en cada rincón su Inicia . Miembro del colectivo Enlace y de la Sociedad Fotográfica Alavesa, tiene ya con una trayectoria. «Esto se hace por gusto, no por otra cosa», explica sobre su pasión por la cámara.

La adolescencia está en el punto de mira de esta exposición realizada en el antiguo convento de Santa Cruz y con la ayuda de varias amigas de la localidad. «Son modelos incondicionales. Tenemos un ambiente fantástico», comenta.

Diana Perales Rubio

Desde bolsos hasta velas

Las estanterías que la tienda Natura tiene en la calle San Prudencio están repletas de productos muy diferentes. Y entre artículos tan distintos se encuentran las imágenes de Diana sobre los indios tarahumaras de México. Ella es una de las pocas que cuenta con una segunda exposición, en este caso en Luis Perales Asesores (donde presenta diferentes paisajes urbanos de Nueva York). «No me da apuro mostrar lo que hago», comenta, al tiempo que reconoce que «soy la típica pesada que parece que en vez de una cámara tengo una ametralladora de fotos».

Sus estudios de Comunicación Audiovisual ayudan, aunque reconoce que utiliza la tecnología digital porque «no tengo tanto conocimiento técnico como para trabajar sólo con analógicas».

Estitxu García Mateo

Beber, charlar y ver

Los locales preferidos por gran parte de los participantes en el certamen para amateurs son los bares. El Dublín, situado en la plaza de la Virgen Blanca, es un claro ejemplo. De sus cristaleras penden las creaciones de Estitxu, imágenes que se enseñan bajo el título de Momentos . «Tenía muchas ganas de mostrar mis fotos y Periscopio me ha dado la excusa», describe esta joven que admite que «lo que yo hago tiene mucho contenido pero se nota que mi cámara no es de gran calidad».

Palabras e imágenes se juntan aquí con un claro objetivo, que se puede conseguir lo inalcanzable, según describe ella, que reconoce que le haría ilusión uno de los galardones del jurado popular.

Asier Jiménez Duque

Para comer de otra forma

Desde las cristaleras del restaurante Longo, en pleno parque de la Florida, Asier presenta su Gente (menuda) gente , mientras los comensales dan buena cuenta del menú. Aunque es su primera vez en esto de mostrar sus creaciones, cuenta con formación fotográfica, gracias, en gran parte, a la Escuela de Artes y Oficios. «El sitio es el que me ha convencido a dar el paso», explica.

«Quiero que gusten las fotos, pero no espero que nadie me diga nada», describe sobre una muestra en la que ha tenido un papel importante su mujer, Nagore.


Fuente: http://www.noticiasdealava.com