Reciban un saludo de la Red contra la Represión y por la Solidaridad, especialmente Alejandro y Mumia, ejemplo de necia y digna rabia por la libertad y la justicia.

Queremos expresarles a nuestros compañeros presos que tienen toda nuestra admiración, respeto y solidaridad. Ante la adversidad ustedes han irradiado la alegría. Contra la
uniformidad de la gris mordaza su voz colectiva se ha levantado. Frente al lance de la muerte sus vidas son semillas de esperanza.

No han sido pocas las tristezas y los dolores que los barrotes de las celdas han atestiguado. Muchos son los agravios que a lo largo de estos años se siguen hacinando.

Hoy la lucha nos pone en este cruce de vidas e historias, como si unas y otras fueran distintos hilos de colores para tejer la memoria colectiva.

Por ejemplo, en esta misma ciudad, mujeres y hombres han cimbrado al mundo con su dignidad y rebeldía. Recordando la fuerza de nuestras raíces, no como un pasado nostálgico,
sino como una historia que pelea su lugar en un presente para reconstruir el futuro.
No es casualidad que Alejandro y Mumia compartan mucho de esas raíces. Y cuando hablamos de raíces apuntamos a la rebeldía y a la resistencia que por años han cultivado y
florecido en los pueblos originarios de México, África y el mundo.

La raíz negra y la raíz indígena por siglos han luchado contra un enemigo común que los ha despojado de sus tierras, explotado el esfuerzo de su trabajo, despreciado su
lengua y su cultura, y ha ejercido en su contra una represión que pretende ahogar su digna rabia.

No es casualidad que Alejandro y Mumia compartan mucho de esas raíces. Y cuando hablamos de raíces apuntamos a la rebeldía y a la resistencia que por años han cultivado y
florecido en los pueblos originarios de México, África y el mundo.

La raíz negra y la raíz indígena por siglos han luchado contra un enemigo común que los ha despojado de sus tierras, explotado el esfuerzo de su trabajo, despreciado su
lengua y su cultura, y ha ejercido en su contra una represión que pretende ahogar su digna rabia. En suma, han resistido una guerra de exterminio.

Actualmente es la cárcel y su cuerpo judicial la continuación de esta guerra. Apoyados en leyes y códigos penales racistas, con jueces que únicamente convalidan la
estupidez, el cinismo y el patético espectáculo de los dueños del dinero.

Compañeros Alejandro Díaz Sántiz y Mumia Abu-Jamal, sientan el abrazo colectivo de este espacio de lucha; en su pertinaz batalla contra la muerte y la injusticia cuentan con
nosotras y nosotros. No abandonaremos las banderas de la libertad y la justicia.

Decíamos ya, que son muchos los hilos y los colores que hoy nos convocan, cada uno de ellos habrá y sabrá dotar su propio ritmo y matiz el extenso tejido de la memoria
colectiva.

Del dolor y la rabia resurgirá la libertad y la justicia, no como una conseción de los de arriba, sino como una consecusión de la lucha ardúa e incansable de todas y todos
los que abajo somos.


¡Libertad para Mumia Abu-Jamal!
¡Libertad para Alejandro Díaz Sántiz!
¡Libertad para nuestr@s compañer@s pres@s!

Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad
(RvsR)