De regreso de Turín y de Milano donde fui a dar conferencias, traigo la inquietud de algunos intelectuales italianos que me han confiado, Tratado de Ateología obliga, su desconcierto de ver una parte de su “inteligentsia” pasar del lado de Benito XVI.

De regreso de Turín y de Milano donde fui a dar conferencias, traigo la inquietud de algunos intelectuales italianos que me han confiado, Tratado de Ateología obliga, su desconcierto de ver una parte de su “inteligentsia” pasar del lado de Benito XVI.

Algunos de los que fueron de extrema izquierda en los años setenta se pasman en lo sucesivo en los humos de los incensarios del nuevo papa.

Respondí que nosotros también teníamos nuestros nuevos beatos : Regis Debray que pasa de Che Guevara al bautizo de su hijo ; Max Gallo que hizo sus armas en el Partido Comunista y acaba en la Academia Francesa tocado por la gracia conjunta de la Virgen y de Sarkozy ; Philipe Sollers que consideraba ayer a Mao Tse Tung como el más grande poeta del siglo XX y besando hoy la mula del papa esta fascinado por el sumo pontífice que fue enrolado en las Juventudes hitlerianas el cual toca tan bien el piano, Mozart en particular ; Alina Reyes pasada de la pornografía al Belen ; Éric-Emmanuel Schmitt bajado de Diderot en el cual destacaba para un Jesús con quien bulle en lo sucesivo en el agua bendita. Sin contar a los seguidores parásitos de los conversos precitados que se amoldan a todos los zigzagues de sus mentores…

Oigo decir que Benito XVI no sabría comunicar… Que no diría exactamente lo que los medios de comunicación le harían decir… Que su discurso sutil es masacrado por el tratamiento periodístico de la información… Que se ha sacado frases de su contexto… Que es un intelectual incómodo con las técnicas modernas de comunicación… Que es un pensador torpe delante de las cámaras… ¡ Y un jamón de postre !

Benito XVI es cuadrado como un alemán, claro, nítido y preciso, sin florituras, va al grano, funciona como un oficial prusiano. Formado a la escuela filosófica occidental, frotado por hermenéutica hasta tener las nalgas escarlatas, blindado tanto sobre el patrístico como sobre el idealismo alemán, sabe lo que quiere, sabe a dónde va, y utiliza los medios de comunicación como él Io entiende : porque si existe un engañado en este asunto, es el periodista, no es el papa quien utiliza a propósito la corporación para producir los efectos que desea. Así, desde Ratisbonne donde claramente declaró sus intenciones de reconquista espiritual cristiana europea frente a la subida planetaria del Islam, hasta el preservativo causa del sida, pasando por la reintegración de obispos negacionistas antaño excomulgados, la legitimación de la excomunión del médico que practicó una Interrupción Voluntaria de Embarazo sobre una niña abusada por la violación de su padre, o la condena de un gesto eutanásico que puso fin a diecisiete años de sufrimiento para la familia y otros tantos años de la nada para el cadáver mantenido artificialmente en vida, el papa sabe lo que quiere : quiere esto porque así afirma la línea de la Iglesia que está de contra reforma con respecto a Vaticano II.

Benito XVI es diabólicamente inteligente. El combate no debe llevarse al terreno del insulto o del anatema, porque el adversario da la talla. Hay que empezar en seguida una batalla a la medida de las nuevas puestas. Él bruñe las armas de su legión : debemos pulir las nuestras.

Michel ONFRAY
Catedrático – Filósofo – Libertario – autor del Tratado de Ateología.

Publicado en el semanal Siné Hebdo nº 35 del miércoles 6 de mayo 2009 en la rúbrica Diógenes & Cia
Traduc. Apure YVORRA


Fuente: Michel Onfray