Los sindicalistas denuncian el peligro que supone el cese de la actividad de las minas dedicadas a la extracción de potasa del Bages

EFE, Barcelona

28/03/2017 12:57 | Actualizado a 28/03/2017 17:53

Mineros de Súria y Sallent, en la comarca barcelonesa del Bages, junto con el secretario general de la CGT de Catalunya, Ermengol Gassiot, y la diputada de la CUP Anna Gabriel, han protestado este martes en Barcelona por la reducción de la actividad en las minas, que afectaría a unos 4.000 trabajadores.

EFE, Barcelona

28/03/2017 12:57 | Actualizado a 28/03/2017 17:53

Mineros de Súria y Sallent, en la comarca barcelonesa del Bages, junto con el secretario general de la CGT de Catalunya, Ermengol Gassiot, y la diputada de la CUP Anna Gabriel, han protestado este martes en Barcelona por la reducción de la actividad en las minas, que afectaría a unos 4.000 trabajadores.

Los sindicalistas han convocado una rueda de prensa en la plaza Sant Jaume para denunciar el peligro que supone el cese de la actividad de las minas, dedicadas a la extracción de potasa, que influye directamente en la salinización del suelo, una actividad cuya producción se utiliza, en su mayoría, como fertilizante en la agricultura y que acumula en la comarca más de 100 años de historia.

El pasado mes de junio la compañía minera Iberpotash, propietaria de las minas, inició el cierre progresivo del centro productivo de Sallent, que se llevará a cabo en tres años, con el objetivo de trasladar la actividad de extracción y tratamiento de sal y potasa a las instalaciones que tiene en Súria (Barcelona).

El plan, bautizado como Plan Phoenix, prevé una disminución paulatina de la aportación de sal al depósito salino del Cogulló, en Sallent, como respuesta a una sentencia que se hará efectiva el próximo 30 de junio y por la que se prohibirá, a partir de ese momento, seguir acumulando residuos en esta montaña. El Plan Phoenix de traslado de los trabajadores de Sallent debería haberse completado en 2014, si bien está previsto que su ejecución culmine en 2018, cuando ya se haya hecho efectiva la sentencia.

Así, según los representantes sindicales, el próximo 1 de julio se empezará a reducir la producción en Sallent, lo que, a su juicio, llevará a la reducción de centenares de puestos de trabajo, algo que inquieta a la plantilla actual, que mañana se reunirá con el consejero delegado de Iberpotash, filial española del gigante minero israelí ICL, que es la propietaria de los yacimientos de potasa en la comarca del Bages.

Buscar el equilibrio

Durante la rueda de prensa, Gassiot ha pedido a la empresa y a las administraciones «medidas firmes y concretas» para encontrar una solución a esta problemática, que pasa por hacer compatible la extracción y el respeto por el medio ambiente, por ejemplo, construyendo una planta desalinizadora capaz de gestionar los residuos generados.

Asimismo, ha exigido al Govern que «deje de mirar hacia otro lado» pues, según ha apuntado, «su interés no debería estar centrado en la maximización de beneficios de las empresas, sino en la maximización de bienestar de la población que, en esta comarca, se dedica en su mayoría a esta actividad».

A este respecto, la diputada Anna Gabriel, también sindicalista de la CGT de Catalunya, perteneciente a una familia de mineros y exregidora del Ayuntamiento de Sallent, ha lamentado la «falta de compromiso» por parte de las administraciones que, a su juicio, «deberían garantizar la compatibilidad de la actividad con el respeto medioambiental, a fin de garantizar también el futuro de las 4.000 familias implicadas».

Gabriel ha recordado que «no es la primera vez que la factura de la mala gestión medioambiental recae sobre los trabajadores de las minas», lo que ha calificado de injusto, y ha mencionado que «la responsabilidad de mantener una política medioambiental adecuada es tanto de la empresa privada como del Govern».

Con todo, la diputada de la CUP ha abogado por dejar de «externalizar los costes de la minería», así como por «buscar una solución a medio y a largo plazo», por lo que ha exigido al Govern que «siente las bases de una regulación que refleje que los trabajadores son los últimos responsables de esta situación».

70 millones de toneladas de sal

Actualmente se extrae de las minas de El Bages alrededor de una tonelada de sal cada año, una actividad que acumula unos 70 millones de toneladas de residuos repartidas en unas 100 hectáreas de terreno permeable, lo que afecta a la calidad del agua de la zona, que suministra este bien a las poblaciones de la cuenca media y baja del río Llobregat, donde se concentran unos 4 millones de personas.

http://www.lavanguardia.com/local/bages/20170328/421260062978/mineros-protestan-perdida-empleos-suria-sallent.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=botones_sociales&utm_source=twitter&utm_medium=social


Fuente: lavanguardia.com