Resistir es sostener la mirada. Sostener la mirada es abrazar la memoria, tocar sin miedo y reescribir sobre las cicatrices capas de piel adentro. Rehabitar las pieles que somos. Intervenir la propia existencia para resignificar las miradas que nos habitan.

Tras 6 años de la represión en San Salvador Atenco y Texcoco, de las 27 mujeres sobrevivientes de tortura sexual, 12 mantienen una denuncia pública contra el Estado mexicano. Mirada sostenida es un proyecto fotográfico que plantea un acercamiento a la resignificación personal y colectiva de la propia memoria.

Tras 6 años de la represión en San Salvador Atenco y Texcoco, de las 27 mujeres sobrevivientes de tortura sexual, 12 mantienen una denuncia pública contra el Estado mexicano. Mirada sostenida es un proyecto fotográfico que plantea un acercamiento a la resignificación personal y colectiva de la propia memoria. Cada una de ellas eligió un lugar que durante el proceso de estos seis años le ha sido significativo, y que volver a él simbolizara una reconciliación con su propia historia.

Mirada sostenida | Liliana Zaragoza Cano
 
Resistir es sostener la mirada. Sostener la mirada es abrazar la memoria, tocar sin miedo y reescribir sobre las cicatrices capas de piel adentro. Rehabitar las pieles que somos. Intervenir la propia existencia para resignificar las miradas que nos habitan.
 
Tras 6 años de la represión en San Salvador Atenco y Texcoco, de las 27 mujeres sobrevivientes de tortura sexual, 12 mantienen una denuncia pública contra el Estado mexicano.
 
Mirada sostenida es un proyecto fotográfico que plantea un acercamiento a la resignificación individual y colectiva de la propia memoria. Cada una de las 12 mujeres eligió un lugar que durante el proceso de estos 6 años le ha sido significativo y que volver a él simbolizara una reconciliación con su propia historia.
 
Mujeres que ponen el pecho
 
Diez historias de vida que convergen en la represión y se reencuentran en la resistencia y la búsqueda por un proceso justo. Diferencias desde la edad –que abarca de los veinticuatro a los sesenta y cinco años–, de nacionalidad, de suelos, de ocupación, de voces, de sueños. Solo algunas eran activistas. No todas se conocen. La idea de la denuncia surge dentro de la cárcel en los primeros 15 días de su detención para exigir la libertad de los presos políticos. Con el tiempo y tras la liberación de los presos, toma sus matices en la búsqueda por alcanzar la justicia a través de un proceso jurídico, de señalamientos públicos, de la exigencia por la no repetición; de reconstruir un proceso de justicia alternativa, de la recuperación y sanación del propio proceso, y principalmente, de romper el silencio y pronunciar su palabra de mujer que hace cimbrar a este país.

Aquí la web: http://miradasostenida.net