El sector de la automoción sigue siendo uno de los pilares básicos de la economía española (7% del PIB). Sector que ha destruido más de 230.000 empleos, de los 670.000 perdidos en la industria de todo el estado español. Sin embargo, los datos dicen que mientras sigue la desaparición de empresas y de empleo, los beneficios de los empresarios incluso han superado un 8% los niveles de 2007, año anterior a esta estafa llamada crisis.

 

La sociedad española estamos sufriendo las consecuencias del proceso llamado “globalización”.

La sociedad española estamos sufriendo las consecuencias del proceso llamado “globalización”. Las recetas económicas de los poderosos nos dirigen a la recesión, al paro y a la pérdida de derechos conquistados tras decenios de lucha, esfuerzo y sufrimiento, así como al desmantelamiento del sector público y de lo que queda del llamado Estado del Bienestar. Y esas recetas siempre han sido impuestas bajo el miedo y el chantaje de la deslocalización, los EREs, los despidos o los cierres. Los ejecutivos del Auto se han destacado en esta indecente actuación chantajista.

Pero además en el auto, la flexibilidad, el aumento de jornada, los recortes salariales y de derechos, la precarización del trabajo, el deterioro de las condiciones, la nueva organización del trabajo… aumentan la explotación de los trabajador@s (ciudadan@s como tú), provocando el deterioro de nuestra vida, de la conciliación de la vida laboral y familiar, de la salud,… lo que ha situado a la cabeza de la Productividad y Explotación a las fábricas del auto de este país.

Pero para ellos no es bastante. Los directivos se reparten millones de euros de beneficios en sueldos y dividendos y de la mano de ANFAC, (lobby que agrupa a los fabricantes de vehículos) chantajean a los trabajadores del sector y a los ciudadanos, presionando y sacando más dinero de las Administraciones Públicas. Luego no hay recursos para sanidad, educación, vivienda…

Todo ello con el aval de los sindicatos mayoritarios e institucionalizados que colaboran en los aumentos de la competitividad, haciéndose corresponsables de los rebajes salariales, del empeoramiento de las condiciones de trabajo y de la precarización sobre el empleo, para mantener sus grandes estructuras de sindicatos verticales.

Durante los últimos años esta secuencia se repite en Iveco (FIAT), Nissan, Seat, Opel, Ford, Peugeot, Citroën… es decir; en todos los grandes fabricantes. Con la promesa del mantenimiento de plantas, la fabricación de nuevos modelos o la creación de empleo, las grandes multinacionales chantajean a sus trabajadores para que se rebajen sus condiciones laborales y a sus representantes para que faciliten nuevas contrataciones en condiciones más precarias. La necesidad humana aprieta, las administraciones interceden a favor de las compañías y derivan ayudas y fondos públicos a los bolsillos de unos pocos.

Además, los gobiernos del PSOE y del PP, con las sucesivas reformas laborales, han dado a estos directivos herramientas baratas para despedir, empeorar condiciones o directamente cerrar empresas. Todo ello porque los trabajadores del sector del auto y componentes, han sido empobrecidos y precarizados por los últimos convenios colectivos firmados por el sindicalismo que lo acepta todo y nos vende a tod@s.

Y este deterioro está llegando a límites insoportables. Antes de esta gran estafa que empezó en el 2007, y en medio de ingentes beneficios, cerraron cientos de empresas de componentes y realizaron un ajuste brutal en el sector. Los 670.000 empleos desaparecidos desde 2007 en la industria, están muy vinculados al Auto. Ahora amenazan con un segundo ajuste de salarios y condiciones de trabajo en las empresas matrices fabricantes. Buscan abaratar los costes, sea como sea.

Costes que no suponen ni el 10% del precio del producto. Pero buscan mercados, comunidades y países con aún menos protección social y control sindical, donde no haya legislación que proteja a los trabajadores/as. Todo en aras de sus beneficios, presionando a gobiernos y poderes políticos. El reciente accidente mortal ocurrido en Bangladesh es un horrible ejemplo de las consecuencias de este capitalismo inhumano.

Porque los beneficios no son gratis, se pagan con nuestra salud y nuestra vida. La presión en los puestos de trabajo, los ritmos y la flexibilidad desbocada, llevan a que los trabajadores nos “rompamos” tras unos años. Y así, aumentan las enfermedades profesionales, los accidentes y las lesiones permanentes. Y entonces nos arrojan fuera de las fábricas con cargo a las arcas del estado, y quienes fabricamos esos coches, sufrimos los efectos nefastos que sobre nuestra salud ha generado su explotación, con pensiones cada vez más reducidas. Y las mutuas laborales, como clientes de las empresas, y en interés de éstas, no trabajan para nuestra salud si no para aumentar sus beneficios.

Quienes nos enfrentarnos a las decisiones inhumanas de las empresas, seamos del sindicato combativo que seamos, sufrimos despidos, represalias antidemocráticas racismo o discriminación sindical en el puesto de trabajo.

Desde CGT queremos denunciar esta situación y mostrar la otra cara más allá de la parafernalia, las luces, los reclamos publicitarios o el “glamour” del Salón. Queremos trabajar y vivir dignamente como trabajador@s y ciudadan@s. TRABAJAR PARA VIVIR, SIN QUE NOS EXPLOTEN.

Si los gobiernos dan fondos públicos, y las multinacionales no cumplen sus compromisos QUE SE INTERVENGAN LAS EMPRESAS, CON CONTROL OBRERO.

Es urgente recuperar una apuesta seria por la industria, que aporte empleo fijo, que apueste por I+D+i. No queremos ni podemos ser el músculo de lo que otros inventan. Eso no es futuro. Exigimos un nuevo modelo productivo, que además actuaría de efecto multiplicador en otros sectores. Pero no lo queremos a cualquier precio, lo queremos con justicia, con dignidad y con futuro.

NO HEMOS TRABAJADO Y LUCHADO EN ESTE PAÍS PARA VOLVER AL SIGLO PASADO. Por eso la CGT rechazamos esta situación y exigimos un futuro en el que trabajemos para vivir, y la riqueza que creamos con nuestras manos no vaya a los bolsillos de un@s poc@s, si no a permitir que todos y todas vivamos dignamente.

POR TODO ELLO DESDE LA CGT RECLAMAMOS

• Políticas industriales claras y responsables en todo el estado español. Con un verdadero control social y público de las empresas, fomentando el I+D+i.

• Actuaciones legales, políticas y sociales contra las políticas de deslocalizaciones y externalizaciones que están llevando a cabo numerosas empresas.

• Acabar con los EREs del chantaje que están siendo excusa para y rebajar las condiciones de trabajo. NI UN RECORTE MÁS DE SALARIOS Y DERECHOS!!

• Ante el aumento de la competitividad y productividad; REDUCCIÓN DE JORNADA, 35 H. SEMANALES, YA!! POR EL REPARTO DE LA RIQUEZA Y DEL TRABAJO.

• Mantenimiento y fomento de las medidas de relevo generacional para luchar contra la lacra del desempleo juvenil. JUBILACIÓN A LOS 60 AÑOS.

• Controles efectivos de Prevención de Riesgos Laborales, reconocimiento de enfermedades profesionales. Mutuas y Empresas han de pagar los costes en enfermedad que provocan los ritmos de trabajo; REBAJE DE LOS RITMOS DE TRABAJO.

• READMISIÓN DE TODOS/AS LOS TRABAJADORES/AS DESPEDIDOS/AS POR DEFENDER LAS CONDICIONES DE TRABAJO, en Seat, Nissan, Ford o Renault, y empresas auxiliares.


Fuente: FESIM-CGT