El obrero de la construcción, de 18 años, que se precipitado el jueves desde una altura de unos 15 metros en el edificio donde se encontraba trabajando, frente al cementerio de Lepe, falleció ayer en el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital. Según confirmaron fuentes hospitalarias, el estado de gravedad que presentaba el joven ha hecho imposible salvar su vida, debido a los diversos politraumatismos que presentaba.
El sindicato UGT ha denunciado ante la Inspección de Trabajo el accidente mortal y elevará un informe a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo. El secretario general de la Federación de Metales, Construcciones y Afines (MCA) de UGT, Sebastián Donaire, explicó que el trabajador se encontraba colocando unas plaquetas en la fachada de un edificio en un andamio móvil cuando se produjo la caída.
Donaire aseguró que la obra carecía de medidas de seguridad individuales y colectivas, según las primeras investigaciones del sindicato y apuntó, «a este andamio le faltaba un elemento de seguridad que fue el que ocasionó la caída que, por sus características, pone en evidencia que el obrero carecía de arnés y que la obra no contaba con red de seguridad».
Mientras, CCOO exigió medidas urgentes y la responsabilidad que se derive de la justa aplicación de la Ley para los culpables de los accidentes laborales. El sindicato hizo referencia a las declaraciones realizadas ayer por el consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, quien dijo que «en un accidente laboral somos responsables todos» por falta de cultura preventiva. En este sentido, puntualizó que «existen leyes que son, por definición, de obligado cumplimiento y que es el empresario quien debe poner los medios y quien organiza el trabajo».
Fuente: AA/Huelva Informaciones
