BILBAO/DONOSTIA. Un nuevo accidente mortal sacudió ayer el panorama laboral vasco. La víctima, un joven de 24 años identificado como J.M.T.C., trabajaba sobre el tejado de un edificio en Bilbao y cayó a un patio interior desde una altura aproximada de 20 metros, informó el Departamento vasco de Empleo.
El suceso ocurrió a las once y media de la mañana de ayer en la confluencia de las calles Pablo Alzola y Autonomía en la capital vizcaina. El operario, un oficial de tercera dedicado al mantenimiento de equipos de aire acondicionado, se encontraba solo y, por causas que se desconocen, se desplomó desde la cubierta de un edificio de viviendas. Trabajaba para la empresa Navas, ubicada en Trapaga.
El accidente se suma a una trágica de sucesión de fallecimientos durante los últimos meses. La incidencia de la siniestralidad laboral ha alcanzado cotas de auténtica alarma durante este verano. Entre julio y agosto perdieron la vida 14 personas. En un amplio porcentaje, los casos se ceban en personas jóvenes. En verano murió un trabajador de 27 años en Güeñes, un gruísta de 24 años en Gasteiz, uno de 27 años en las obras de construcción del frontón de Miribilla, y otro de 23 que pereció aplastado bajo una tubería en la capital alavesa.
El Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laborales (Osalan) envió a un técnico para analizar las circunstancias del accidente. Basándose en los preinformes que el organismo emite tras cada siniestro, UGT lleva contabilizados en lo que va de año 46 accidentes laborales con resultado de muerte en la Comunidad Autónoma vasca. Por su parte, el recuento de ELA y LAB eleva el saldo a 69 muertos en Euskal Herria.
Los sindicatos han convocado diversas manifestaciones para protestar contra la «sangría» de trabajadores muertos en Euskadi. Una vez más, harán sus concentraciones por separado, un rasgo habitual en la estrategia de las centrales vascas en materia de siniestralidad laboral. CC.OO. y ELA protestarán en el mismo lugar del siniestro mañana a las 11.30 de la mañana, mientras que LAB reunirá a sus delegados a pocos metros de ese punto media hora más tarde. UGT renunció hace algún tiempo a salir a la calle después de los accidentes mortales hasta que no hubiera unidad sindical.
PENAS DE CÁRCEL Por otro lado, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha solicitado cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación para dos responsables de un vertedero en el que falleció un trabajador hace ya diez años.
El caso se remonta al año 1998 y se saldó con la muerte de un guarda de seguridad, José Miguel Cobos, que quedó atrapado en la garita de la instalación mientras ésta ardía. Según el escrito de acusación, la «alta concentración de metano» existente en el interior de la cabina originó una explosión cuando el vigilante encendió un mechero. La víctima no pudo escapar porque la puerta quedó sellada al fusionarse sus juntas de caucho. Las salidas estaban protegidas por barrotes.
A juicio del fiscal, ese puesto de trabajo presentaba «graves deficiencias» e «infringía la normativa laboral». De hecho, la Fiscalía considera que «de haberse adoptado por los acusados las medidas de seguridad legalmente exigidas, la muerte del trabajador se habría evitado».
El gerente de la Mancomunidad de San Marcos, I.C., y el encargado de FCC en el vertedero guipuzcoano, J.J.Z., están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Fuente: P.SIMANCAS/AGENCIAS
