Los sindicatos denuncian un aumento del 23 por ciento en el número de fallecidos en accidente laboral en Asturias con respecto a 2005
Daniel S. A., de 38 años, falleció ayer al ser atrapado por uno de los cajones repartidores de una prensadora de la empresa Nuevas Tecnologías El Caleyo, en San Claudio. La máquina le aprisionó a la altura del abdomen y le seccionó la femoral, haciendo que se desangrara. UGT y CC OO han convocado para el martes una concentración en señal de duelo por la muerte del empleado, la tercera en esta empresa en menos de nueve meses. De enero a noviembre un total de 27 personas perdieron la vida en sus puestos de trabajo en la región, lo que supone un 23 por ciento más que en 2005.
Los sindicatos denuncian un aumento del 23 por ciento en el número de fallecidos en accidente laboral en Asturias con respecto a 2005

Daniel S. A., de 38 años, falleció ayer al ser atrapado por uno de los cajones repartidores de una prensadora de la empresa Nuevas Tecnologías El Caleyo, en San Claudio. La máquina le aprisionó a la altura del abdomen y le seccionó la femoral, haciendo que se desangrara. UGT y CC OO han convocado para el martes una concentración en señal de duelo por la muerte del empleado, la tercera en esta empresa en menos de nueve meses. De enero a noviembre un total de 27 personas perdieron la vida en sus puestos de trabajo en la región, lo que supone un 23 por ciento más que en 2005.

El tercer trabajador muerto en la misma empresa en menos de nueve meses. Daniel S. A., de 38 años y padre de dos niños de 3 y 5 años, falleció ayer, en torno a las nueve de la mañana, cuando reparaba una máquina prensadora en la empresa Nuevas Tecnologías El Caleyo, en San Claudio. Los hechos, según testigos presenciales, se produjeron cuando la víctima recibió la orden de reparar parte del engranaje de la máquina. Por causas aún por esclarecer, Daniel S. A. fue atrapado por un cajón repartidor de la máquina, que se puso en funcionamiento mientras él intentaba repararlo. La prensadora le alcanzó a la altura del abdomen y la pierna derecha y el joven murió desangrado, al seccionarle la femoral, una de las arterias vitales. Cuando los efectivos del SAMU llegaron en ambulancia a la factoría ya no pudieron hacer nada para reanimar al herido.

Fuentes de UGT recordaron ayer que el pasado mes de octubre otro trabajador falleció cuando utilizaba la misma máquina de bovedillas. Por esta razón, exigieron « el máximo rigor en la investigación de las causas que produjeron la muerte de este trabajador, porque no es comprensible cómo en dos meses dos jóvenes hayan muerto en la misma prensa. Queremos que se aclare si la muerte ha sido por un mal estado de la máquina, por falta de formación del trabajador o por un inadecuado procedimiento de la máquina ». Una de estas tres causas, añadieron las mismas fuentes, « explicaría el accidente ». E instamos a que se observe la formación de los trabajadores.

Por su parte, el responsable de salud laboral de la Federación de la Construcción, Madera y Afines Fecoma, Hortensio Mortera, recordó ayer que « el trabajador fallecido realizaba una reparación en una máquina amasadora de unos 15 metros de largo y 6 o 7 de ancho, con forma de «L» y que se maneja desde una cabina de control, colocada en uno de los tramos ».

La causa del accidente, para Mortera, « podría estar en la falta de coordinación en materia de prevención y en la falta de protocolos de actuación en estos casos. Se hubiera podido evitar estableciendo un protocolo de actuación en el que desde la cabina de control se pudiese desactivar completamente la máquina con una llave ». Según Mortera, la dirección de la empresa debe « sentarse con el comité de empresa y revisar uno a uno todos los puestos de trabajo ».


Fuente: C. MATEO / La Nueva España