La sangría de la siniestralidad laboral continúa y de nuevo castiga a la provincia de Málaga. Un obrero falleció ayer tras precipitarse desde una altura de cinco metros cuando trabajaba en una obra de la capital malagueña. La Junta clausuró la obra por posibles irregularidades mientras si investigan las causas del siniestro.

La sangría de la siniestralidad laboral continúa y de nuevo castiga a la provincia de Málaga. Un obrero falleció ayer tras precipitarse desde una altura de cinco metros cuando trabajaba en una obra de la capital malagueña. La Junta clausuró la obra por posibles irregularidades mientras si investigan las causas del siniestro.

El accidente se produjo sobre las 13.35 horas en a calle General Ibáñez. El trabajador cayó desde una altura de cinco metros al patio interior de la obra. El difícil acceso de la zona en la que cayó requirió la intervención de los bomberos, según informaron a Efe fuentes del Servicio de Emergencias 112.
La Consejería de Empleo anunció que la obra en la que se encontraba el trabajador fallecido fue clausurada por posibles irregularidades y se están investigando los motivos del accidente.

Esta muerte se suma a las dos últimas ocurridas la semana pasada en Málaga, donde murieron dos jóvenes de 18 y 19 años en Nerja y Marbella, por lo que el número de fallecidos este año asciende a once, uno más que en 2007. En toda Andalucía, el número de accidentes mortales asciende ya a 107 ocurridos en el lugar de trabajo y otros trece in itínere, según datos de UGT.

En cuanto al cierre de las empresas implicadas, la decisión adoptada ayer por la Junta en la obra de Málaga sigue a la también acordada el lunes con la cantera El Campillo de Gibraléon (Huelva), donde también la semana pasada murió un obrero rumano de 51 años, el segundo accidente mortal ocurrido en la empresa en 16 meses.


Fuente: El Correo