El Ministerio del Interior registra oficialmente a una formación cuyos principales compromisos tienen que ver con Internet, los programas informáticos y la tecnología
Existen partidos políticos para todos los gustos, de todas las tendencias y preocupados por los temas más diversos. Desde el 22 de enero se ha sumado a la larga lista del Ministerio del Interior el Partido Pirata, que planea presentarse a las próximas elecciones generales de 2008 y que defiende posiciones como la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual o la LSSI, se opone a las patentes de software y quiere impulsar el uso de software libre en la administración.
El Ministerio del Interior registra oficialmente a una formación cuyos principales compromisos tienen que ver con Internet, los programas informáticos y la tecnología

Existen partidos políticos para todos los gustos, de todas las tendencias y preocupados por los temas más diversos. Desde el 22 de enero se ha sumado a la larga lista del Ministerio del Interior el Partido Pirata, que planea presentarse a las próximas elecciones generales de 2008 y que defiende posiciones como la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual o la LSSI, se opone a las patentes de software y quiere impulsar el uso de software libre en la administración.

Formalmente el Partido Pirata es un partido al uso, con su junta directiva, sus comités sectoriales y grupos de trabajo, o su presidente. Enrique Errea, que ocupa el cargo de vocal y es al mismo tiempo el responsable de las relaciones públicas, explica que la formación no se posiciona «a la izquierda o a la derecha, somos de arriba, como dijo alguien en uno de nuestros foros».

La formación del partido se viene trabajando desde el pasado verano a través de la página www.partidopirata.es, en la que figuran ya los nombres de más de 300 afiliados. Este grupo de personas que «es un poco heterogéneo», según Errea. «Hay maquetadores e ilustradores, estudiantes, amas de casa, procedentes de todo tipo de estratos sociales, pero a todos nos motivan ciertas cosas como el derecho a la privacidad, la libertad individual o la universalidad de la red».

En su ideario se defiende también el libre acceso a la cultura, aspecto que se relaciona directamente con el nombre del partido, que se propone «alcanzar una Ley de Propiedad Intelectual justa y equilibrada», así como la «supresión de cánones sobre Internet y los medios vírgenes».

Afiliación a través de Internet

Si las preocupaciones centrales del Partido Pirata peculiares para lo habitual en el arco político, no lo es menos su forma de organización y funcionamiento, basada casi plenamente en el uso de la Red.

No solo se trata de hacer uso del marketing viral tan típico de Internet para promocionar la organización y sus fines. El funcionamiento online forma parte de la organización desde el principio. Sus asambleas se celebran en un canal de Chat abierto a todos los usuarios, mientras que los temas «más delicados» quedan para las listas de correo. Afiliados y simpatizantes pueden además debatir permanentemente en los foros de la web oficial.

Se trata de recursos que también utilizan los partidos tradicionales mayoritarios, que aún no han dado un paso que el Partido Pirata pretende dar en los próximos días, la posibilidad de afiliarse a través de Internet. Según cuenta Enrique Errea los responsables de su web están preparando un sistema, que debe cumplir con los requisitos de protección de datos, con el que no será necesario desplazarse a ninguna sede para certificar la identidad del solicitante.

«Estamos volcados en asuntos que se cuecen en la Red, es bastante lógico que usemos los recursos que Internet nos aporta, además es barato, y nuestro partido no cuenta con mucha financiación», apunta Errea. Al tratarse de una formación joven el dinero provendrá básicamente de donaciones y afiliados, a los que «se pedirá una pequeña cuota».

No acudirán a las municipales

El primer partido de estas características fue el constituido en Suecia, que concurrió sin mucho éxito a las elecciones generales celebradas en ese país en otoño de 2006. El Partido Pirata sueco no sólo no consiguió alcanzar el 4% de los votos que le daba representación parlamentaria, sino que ni siquiera lograron el 1% que les permitía acceder a fondos públicos para pagar la impresión de papeletas electorales y financiar parte de la actividad del partido.

Ante estos resultados y quizá para no quemar cartuchos, el Partido Pirata español ha decidido no acudir a las urnas el próximo mes de mayo, cuando se celebra elecciones municipales y autonómicas.

Los comicios «están a la vuelta de la esquina, el resto de partidos se está preparando y para nosotros es muy pronto, por lo que nos reservaremos para las generales de 2008», explica Errea. La filosofía y puntos fundamentales del programa del partido se relacionan además con asuntos que se ventilan en el Parlamento, más que en los ayuntamientos.

Experiencias similares en todo el mundo

La experiencia sueca y la española no son en todo caso las únicas. Existe de hecho una Internacional Pirata nacida con la intención de ofrecer recursos y colaboración a todas las iniciativas similares surgidas en todo el mundo.

Y no son pocas. Según la página de esta organización existen partidos piratas o movimientos con la intención de fundarlos en una veintena de países, desde Australia a Estados Unidos pasando por Perú, Brasil, Sudáfrica o Suiza.


Fuente: PABLO FERNÁNDEZ / Cadena ser