Son ya seis los manifestantes asesinados por disparos de la policía desde que, el pasado 6 de abril, una alianza de siete partidos opositores inició una huelga general que posteriormente convirtió en indefinida, y que ha ido acompañada de constantes protestas callejeras. La guerrilla maoísta esta obteniendo importantes apoyos populares en estas movilizaciones

Son ya seis los manifestantes asesinados por disparos de la policía desde que, el pasado 6 de abril, una alianza de siete partidos opositores inició una huelga general que posteriormente convirtió en indefinida, y que ha ido acompañada de constantes protestas callejeras. La guerrilla maoísta esta obteniendo importantes apoyos populares en estas movilizaciones

Según fuentes opositoras, una persona resultó ayer muerta y otras cinco heridas en el pueblo de Nijgarh, a 250 kilómetros al sureste de Katmandú, cuando la policía abrió fuego contra activistas que protestaban contra la dictadura real, al cumplirse doce días de las movilizaciones opositoras.

Son ya seis los manifestantes fallecidos por disparos de la policía desde que, el pasado 6 de abril, la alianza de siete partidos opositores inició una huelga general que posteriormente convirtió en indefinida, y que ha ido acompañada de constantes protestas callejeras pese a la prohibición de concentraciones públicas dictada por las autoridades.

Los doce días de práctico cierre de Katmandú y de otras zonas de Nepal han provocado ya problemas de abastecimiento, sobre todo una escasez cada vez mayor de productos de petróleo y que los precios de los alimentos se hayan disparado.

El Gobierno ha desplegado al Ejército en algunas zonas bajo su control, para dejar en la población la sensación de que sólo se consiguen alimentos en los pueblos con alcaldes afines al Gobierno. Por ejemplo, tropas nepalíes garantizaron hoy que 18 camioneros, acompañados por militares, viajen hacia Katmandú desde el pueblo de Dirganj, en la frontera con la India, para entregar suministros esenciales.

La guerrilla nepalí llama a la Policía a enfrentarse al rey

Tras más de una semana de manifestaciones diarias, seis muertos, más de 1.600 detenidos y cientos de heridos, la guerrilla maoísta nepalí llamó al Ejército y a la Policía a encontrarse con una oposición que protesta contra el monarca absoluto Gyanendra, que desde el 1 de febrero de 2005 dirige el país con mano de hierro.

En un comunicado enviado por correo electrónico, el líder guerrillero Pushpa Kamal Dahal Dahal, Prachanda, afirma que « es tiempo de dirigir las armas contra los feudales antes que de servirles ». En el texto, Prachanda lanza un « llamamiento especial a todos los oficiales del Ejército real y de la Policía a posicionar a favor del movimiento del pueblo ».

Este llamamiento se produce después de que ayer muriera otra persona en una manifestación en el distrito de Nawal Parasi, a 230 kilómetros al sudoeste de Katmandu. Según declaró Rajendra Pandey, portavoz del Partido Comunista de Nepal (marxista-leninista), « Vishnu Pandey murió después de que la Policía abriera fuego contra miles de manifestantes en Nawal Parasi. Otras trece personas fueron heridas de bala ».

En Katmandu, alrededor de un centenar de personas fueron detenidas ayer durante las protestas contra el régimen autoritario del monarca, entre ellos algunos miembros de los partidos de la oposición. Entre los detenidos también figuran una veintena de profesores universitarios, así como escritores y numerosos periodistas. Por otra parte, según informa el portal eKantipur, más de 350 personas resultaron heridas en los enfrentamientos del martes.

El rey vuelve de sus vacaciones

Mientras la oposición promete intensificar sus movilizaciones, el rey Gyanendra le ha ofrecido una vaga oferta de diálogo, hasta ahora rechazada, nada más regresar la pasada semana a Katmandú tras casi dos meses en su retiro vacacional de Pokhara (oeste de Nepal). En las últimas horas el monarca ha mantenido algunos contactos con diplomáticos extranjeros y con partidos opositores minoritarios, que no forman parte de la alianza convocante de las protestas.

La alianza opositora de Nepal exige la devolución del poder al pueblo a través de una convocatoria de elecciones constituyentes que permita formar un nuevo Parlamento, disuelto en 2002. Esta es la ola de protestas más virulenta desde que el rey diese un golpe de Estado hace catorce meses y destituyese al Gobierno democráticamente elegido.


Fuente: La Haine