Una página web recoge la identidad de 26.000 andaluces represaliados en la Guerra
FRANCISCO Morales Romera nació en Torvizcón (Granada) en 1921, en el Cortijo ’Las Ollas’. Era el menor de nueve hermanos de una familia comunista. Dos de sus hermanos hicieron la carrera de maestro, mientras que Francisco estuvo estudiando con su hermana hasta que se vio obligado a abandonar la escuela para ganarse la vida en el campo. Cuando todavía era pequeño, encerraron a sus hermanos Federico y Gabriel en la cárcel, y más tarde también se llevaron a su padre.
Una página web recoge la identidad de 26.000 andaluces represaliados en la Guerra

FRANCISCO Morales Romera nació en Torvizcón (Granada) en 1921, en el Cortijo ’Las Ollas’. Era el menor de nueve hermanos de una familia comunista. Dos de sus hermanos hicieron la carrera de maestro, mientras que Francisco estuvo estudiando con su hermana hasta que se vio obligado a abandonar la escuela para ganarse la vida en el
campo. Cuando todavía era pequeño, encerraron a sus hermanos Federico y Gabriel en la cárcel, y más tarde también se llevaron a su padre.

De su pueblo fueron fusiladas veinticinco personas, entre ellas su padre y su hermano Federico. A día de hoy, Francisco no sabe dónde se encuentran sus cuerpos.

En 1942, cuando sólo tenía 21 años, entró a formar parte del Ejército en el cuerpo de Infantería, en el que estuvo tres años y medio. En esta época fue testigo de muchos fusilamientos, al tener que acompañar a la Guardia Civil en las batidas contra los ’maquis’. Francisco afirma haber tenido más suerte que sus hermanos, ya que al ser el más pequeño y débil consiguió librarse de la cárcel. En la actualidad vive en Granada con sus hijos, y no ha parado de luchar por descubrir en qué fosa
común están enterrados los cuerpos de sus familiares.

Como Francisco, son muchos los andaluces que todavía hoy no saben dónde descansan aquellos familiares o amigos que perdieron hace más de sesenta años. Por este motivo. la Junta de Andalucía, la Asociación Andaluza de Memoria Histórica y la Confederación General del Trabajo (CGT) ha puesto en marcha, hace poco más de un
año, una página web (www.todoslosnombres.org), con la que rendir homenaje a todos los que perdieron su vida durante la Guerra Civil española y la posguerra.

Memoria a las victimas

La historia de Francisco en una de las muchas biografías de las que dispone esta página. Él tuvo la suerte de regresar a su casa vivo, aunque su mayor anhelo es poder encontrar los restos de su padre y de su hermano.

El principal objetivo de esta página web es la creación de una base de datos con toda la información sobre todos aquellos que perdieron su vida, de un modo u otro, en tiempos de guerra. Para ello, se hace una distinción entre desaparecidos, fusilados, exiliados, presos, presos en cárceles o enviados a campos de concentración españoles, franceses, alemanes, argelinos, austriacos, etc.

El funcionamiento de wwwtodoslosnombres.org es muy sencillo y rápido. La página se divide en varias secciones. Uno de los apartados es ¿a quién buscas ? en el cual se introducen los datos personales del desaparecido y a continuación aparece toda la información de la que dispone el sistema. También se incluyen mini biografías de
personajes relevantes que se vieron afectados por la guerra, o de personas desconocidas que aportaron su grano de arena. Otro de los apartados que podemos encontrar es el de investigaciones, mediante el cual el usuario puede ir conociendo las averiguaciones que ha hecho la página hasta el momento.

Reconocimiento

« Que mi nombre no se borre de la historia ». Ese fue el último deseo de Julia Conesa, una de las mujeres conocidas como las « trece rosas » que fueron fusiladas en Madrid al terminar la Guerra Civil española. Después de casi 70 años de su asesinato y el de sus compañeras, esta página pretende la recuperación de memoria histórica y democrática de este país, con la intención de hacer realidad el deseo de Julia Conesa, para que su nombre, al igual que el de todas aquellas personas que fueron
represaliadas por el régimen franquista, quede grabado en la memoria colectiva.

Desde que en el año 2003 la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia comenzó su andadura, miles de personas, muchas de ellas familiares de desaparecidos/as, se han puesto en contacto con esta web, siempre con la esperanza de que se le pueda facilitar un dato que le lleve a conocer la suerte o la mala suerte de los suyos.

Tu aportación

Los visitantes de este espacio pueden colaborar y aportar datos a las fichas de los desaparecidos. Según sus creadores, « se impone la tarea de recolectar la memoria colectiva, o si lo prefieren, de aproximar la historia a lo que realmente ocurrió y eso es una tarea amplia donde todos pueden y deben colaborar ».

1.500 correos

Durante el primer año de vida de www.todoslosnombres.org los investigadores han recibido más de mil quinientos correos electrónicos con informaciones diversas, sobre todo, de familiares de desaparecidos. Estas cartas son muy importantes porque han ayudado a aumentar progresivamente la base de datos, a la vez que han ayudado a
refrescar la tan olvidada memoria de los andaluces.

Este es el caso de Charo Cruz García, quien, gracias a esta web, supo el paradero de su abuelo. Su madre le había explicado que su padre se había exiliado en Francia con la promesa de volver algún día, pero que nunca la cumplió. Merced a la respuesta de la página de Internet, Charo supo que su abuelo fue capturado durante la contienda civil y deportado a un centro de concentración en el que murió poco después de ser
internado. Ahora -señala Charo- « mi madre, que tiene 70 años, dice que ya se puede morir en paz, porque por fin ha descubierto que su padre no la abandonó, como ella creía, sino que falleció por las duras condiciones de explotación y privaciones de los campos de concentración ».

Al igual que Charo Cruz García, son muchos los hijos, nietos o parientes de personasdesaparecidas o asesinadas durante la Guerra Civil que este año, a través de la web, han encontrado la información pretendida sobre el paradero de un ser querido y han podido así honrar mejor su memoria.


Fuente: Idealdigital